SORPRENDIDO.- Tal habría sido la actitud del Presidente del
Poder Judicial, César San Martín, luego de informarse desde Cañete, que había
sido demandado con la finalidad de beneficiar a Alberto Fujimori con un hábeas
corpus.
Reservadas fuentes, indican que el trabajo eficiente de
la Oficina de Inteligencia de la Magistratura
Nacional corroboraron los datos publicados en Internet, y más aún que el
proceso ya venía ventilándose desde el 05 de octubre, y que por la
trascendencia del involucrado (Alberto Fujimori) debió ser reportado por
Paredes Dávila a una denominada Oficina de Monitoreo en Palacio de Justicia.
El dato que más llamó la atención, fue que en horas de la
tarde, apareció en la Corte de Cañete una procuradora adjunta del Poder
Judicial, quien vino a constatar si en realidad habían emplazado al Presidente
del Poder Judicial, las dudas motivadas indicarían que no. Cierto es además,
que desde tempranas horas del día, todas las sedes a nivel nacional (31 cortes
superiores) ya eran informadas de lo que sucedía en Cañete. Y como se adelantó,
Paredes Dávila no se asomó a la corte local.
Ha comenzado a difundirse, que de comprobarse que la
notificación al presidente San Martín nunca se realizó, la Sala Penal de Cañete
tendría que convocar a una nueva audiencia. Así las cosas, quien falló ¿la
central de notificaciones del Poder Judicial?; ¿la Procuraduría del Poder
Judicial?; ¿los magistrados a cargo del caso, por exigir celo en la labor a sus
secretarios?; ¿Paredes Dávila por no reportar el tema que venía desde el 05 de
octubre, desde las instalaciones de dónde era Presidente de la Sala Penal? A
estar atentos con el desenlace.
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