Criticar a las autoridades es un ejercicio fácil; pero criticar a un
pueblo, puede ser calificado de traición, o constituir la ruina social y
política de aquel poblador que emprenda tal cometido. Pero me atrevo a hacerlo.
Mas que calificar de “magdalena” la actitud tardía en la defensa de los
límites entre Cañete y Chincha (como parafrasea Miguel Ángel Mufarech), de
parte de las autoridades regionales y locales; también existe una actitud
esquiva en la sociedad civil, medios de comunicación, y la propia población.
Debe ser una agenda de todos, porque autoridades, sociedad y medios integran
esta provincia, por si lo habían olvidado.
“No a más violencia y muerte”, era el penúltimo tema por el que se
convocó a la población cañetana (ante los asesinatos de miembros de
Construcción Civil), aunada recién el jueves con la nefasta resolución
“Salazar” que restringe la labor de la Policía de Cañete hasta el km. 165 de la
CPS. CAÑETE NO ASISTIÓ MASIVAMENTE A LA MARCHA PACIFICA DE ESTE ULTIMO VIERNES.
HAGAMOS UN MEA CULPA, SI PERDEMOS, ES POR NOSOTROS MISMOS.
Si reclamamos a las autoridades recién cuando un “trastornado”
congresista ha logrado silencioso sus cometidos, estamos mal. Si las
autoridades recién se acuerdan del límite territorial por lo que hace un
“chiflado” congresista”, estamos mal. Si la prensa recién investiga cuando un
“maniático” congresista avanzo mucho en sus fines, estamos mal.
Cañete debe construir su agenda, no sólo las autoridades y los medios.
Cañete debe conocer como trabajar su agenda, no sólo las autoridades y los
medios. Cañete debe reclamar si su agenda no es atendida, no sólo las
autoridades y los medios. Si creemos que no debe ser así, seguiremos viendo una
Comisión de Límites estéril, la indiferencia de los congresistas de Lima – Provincias,
la inercia de las autoridades, y la orfandad en la defensa que hoy enrostramos.
Reconozcamos el error, y defendamos Cañete en todos sus niveles.
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