Su carne contiene más proteínas que las de res, cerdo y aves
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Granjas pueden instalarse a bajo costo en patios de viviendas
Por Carmen Santana
La cultura andina le atribuye cualidades curativas excepcionales: una
pasada de cuy puede quitar el susto en los niños y neutralizar el daño entre
los adultos.
En tiempos modernos, el pequeño roedor fue protagonista de una campaña
publicitaria con baile incluido y, poco después, saltó a la arena política y a
las tiendas de disfraces, sin olvidar que desde los años ochenta es un
inteligente personaje de historietas cargadas de humor e ironía. El cuy, nativo
de Sudamérica, es un invitado infaltable en la mesa popular de los Andes
peruanos.
Su carne es rica en proteínas y su crianza está difundida en la mayor
parte de los hogares de la Sierra, ya sea en pequeños corrales o incluso dentro
de las propias viviendas. La realidad, sin embargo, tiene contrastes: un animal
capaz de aportar a la dieta diaria una gran dosis de proteínas, habita
–paradójicamente– en las zonas con los más altos índices de desnutrición en el
país.
Agregado a todo ello, resulta que la crianza del cuy es un negocio
prometedor. Es una actividad que puede ser desarrollada tanto por pequeños como
por grandes empresarios, con una expectativa de retorno de inversión menor a
los dos años.
De exportación
"Estamos ante un producto exportable", explica William Lossio
Gonzales, gerente de la empresa Machu Picchu Cuy. "La producción actual no
cubre la demanda local y tampoco la externa, por lo que se necesita fomentar la
crianza del cuy bajo estándares de calidad que permitan superar a los
productores de Ecuador y Bolivia, que son los competidores directos del
Perú."
En el país se está desarrollando esta crianza con énfasis en la
tecnificación y sanidad, agrega Lossio. "El Perú es uno de los mayores
productores de cuy a escala regional. Y, gracias a la cocina novoandina, se
está revalorando el consumo de su carne como parte de una alimentación
saludable".
La granja Machu Picchu, ubicada en el distrito de Chilca, al sur de
Lima, tiene alrededor de 12,000 animales, de los cuales 3,500 son hembras
reproductoras. "Cada una de ellas da de tres a cuatro crías, por lo que
mensualmente se obtienen alrededor de 4,000 cuyes."
"Para recibir un ingreso promedio de 4,500 nuevos soles, uno debe
de tener 1,200 madres, aproximadamente, que deberían dar hasta 1,500 cuyes
mensuales para la venta."
Por si fuera poco, el cuy es un animal que puede sobrevivir a la
escasez de forraje y agua, susceptible a muy pocas enfermedades. "Su carne
y sangre presentan enzimas que actúan contra la aspargina y se afirma, incluso,
que ayuda a combatir tumores cancerígenos."
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