Escribe Iván Reyna.
Foto: Juan Puelles.
Foto: Juan Puelles.
Yauyos es tierra de calabazas
y también el lugar que atesora la Reserva Paisajística Nor Yauyos-Cochas. Sus
parajes son propicios para el turismo de aventura, el ciclismo de montaña, la
pesca deportiva, la caminata, el camping, el canotaje, la cabalgata, la
escalada en roca, el safari fotográfico, y todo lo que su imaginación elija, claro,
sin alterar el ecosistema ni desdibujar el paisaje.
Camino Inca
Uno de los primeros lugares a
conocer es Huantán, un distrito famoso por sus quesos y el duelo a muerte entre
danzas y matachines, una estampa folclórica de características épicas que se
remonta a las tradiciones más antiguas de las comarcas yauyinas. La creencia
dice que si ganan los danzas habrá buena cosecha de oca, y si los vencedores
son los matachines, entonces habrá papa en abundancia. Y si no hay vencidos ni
vencedores, ese año pasarán penurias.
Imponente Qhapaq Ñan o Camino Inca. |
Camino a Carania, es frecuente
ver al cóndor andino desafiar en el cielo las corrientes de aire, y miles de
andenes en excelente estado de conservación. Se trata de un laboratorio de
tubérculos y granos que es parte del patrimonio cultural vivo de la sierra
limeña. Y desde el pueblo de Carania se puede ir por un camino empedrado rumbo
a Huamanmarca, el gran Camino Inca, que con irresistible tranquilidad nos lleva
por los prodigiosos andenes dotados de un perfecto sistema hidráulico y a
admirar el imponente sitio administrativo inca que, al parecer, habría sido la
capital de la provincia que en un inicio se llamó Yawyo.
Y si hay un pueblo que vive
encima de sus ríos, ese es Laraos. Aquí sus hombres mueven la tierra con las
ancestrales chaquitacllas. Luego es interesante ir al abrigo rocoso de
Quillcasca (4,375 msnm) donde se aprecia un extraordinario cuadro de pinturas rupestres
con escenas de la vida ganadera primitiva.
En Laraos está también la
caverna de Sima Pumacocha, la más profunda de Sudamérica con un desnivel
vertical de 638 metros (150 metros más profunda que la Gruta Centenario de
Brasil). Y también la cueva más alta del mundo (a 4,930 msnm) llamada Qaqa
Mach'ay que tiene una profundidad de 125 metros.
Pueblo abandonado
Ahora los predios de Alis nos
esperan con sus 70 hectáreas de lloque (Kageneckia lanceolata), especie
considerada en peligro crítico de extinción. El Lloque es el árbol que da
origen a la chaquitaclla y crece sobre los andenes abandonados. Ingresar por el
cañón de Uchco es ver pasar los bucles blancos del río Alis y la tentación de
abrigarse con los finos ponchos, frazadas, chalinas, mantas y chullos que
artesanalmente confeccionan los pobladores.
Por esta misma ruta nos lleva
hasta el distrito de Tomas, y de ser preciso al Apu Caja Real para ver manadas
de vicuñas en las alturas de Amaru Pampa (4,300 msnm) que ha sido cercada por
la comunidad, además del repoblamiento de alpacas traídas desde Puno con el
fondo rotatorio que otorga el Consejo Nacional de Camélidos Sudamericanos. En
el camino es fácil toparse con las llamas, habitante ineludible de la serranía
yauyina.
Otro de los distritos es
Miraflores, conocido por la ciudad prehispánica de Huaquis abandonada hace 150
años, y por la perpetuidad del cañón de Pongo, donde se imponen unos árboles
raros conocidos como las “barbas del diablo”. Más adelante está Piquecocha,
laguna que fue propuesta como centro experimental de pesca deportiva en el
Perú. Sólo al subir el cerro Pircapata, se puede ver el valle de Pacaya con sus
andenes, bosques de queñuales y de puyas, así como la memoria preinca de Vitis
encarnadas en ilustres vestigios llamados Cochasguasi y Huayllugina.
Lagunas de encanto
Así llegamos a Huancaya
(ubicada a los pies del cerro Huallahuacrán) donde los hombres picapedreros
tallan los cantos rodados para levantar sus casas y lucir sus calles, y abajo,
en el río Cañete, una cadena de cascadas y lagunas se estiran desplegando unos
espectaculares matices que forman parte de la inspiración de pinceles y
lienzos. Sobre el río se atraviesan puentes coloniales de piedra y por su
celestial paisaje, los visitantes prefieren acampar para estar más cerca de las
estrellas y de la naturaleza misma.
Las andenerias y el uso dela chaquitaclla son expesiones culturales de yauyos. |
Si se sigue río arriba, a unos
10 kilómetros se encuentra el casi abandonado pueblo de Vilca, pues fueron
ellos los que más sufrieron durante la época del terrorismo. Por eso emigraron
hacia las alturas hasta convertirse en excelentes ganaderos. Ellos producen
semanalmente más de mil kilos de queso.
Huancaya es dueña de hermosas aguas turquesas. |
Sin embargo, a lado del pueblo
hay unas espléndidas lagunas y más adelante el bosque de karkac (Escallonia
corymbosa) que ha crecido sobre la roca calcárea del río Cañete. Los lugareños
lo llaman el Bosque del Amor, porque no hay joven que no se enamore entre sus
sombras idílicas.
pinturas rupestres en el abrigo de quilcasca. 4,375 m.s..n..m. |
Pero lo que muy pocos saben es
que el río Cañete tiene un tramo de 7 kilómetros de curso subterráneo. Lo
sorprendente es que antes de desaparecer (a 11 kilómetros de Tanta), tiene un
tono cristalino y a su salida (en los lugares de Huicomachay y Pachachaca, en
Vilca) toma el color turquesa. De manera que aquí encontramos el origen de la
pureza de una cuenca que encarna vida, color y pasión a los andariegos que
suelen frecuentarla. Yauyos es un buen punto para sentirse más orgulloso de ser
peruano. Buen viaje.
EN RUMBO
¿Cómo llegar?
Si sale de Lima tiene algunas
opciones:
• Hay dos buses que salen de
Lima a las 4 de la tarde: San Juan de
Yauyos (Dirección: Nicolás Ayllón 1352,
San Luis. T. 684 2890) y Bus Reyes (Dirección: Edgar Zúñiga 116, Urbanización
La Viña, San Luis, T. 473 4090). El precio oscila entre los 25 y 30 soles.
Tiempo de viaje: 8 horas.
• Si viaja en auto propio,
llegue a San Vicente de Cañete (kilómetro 144 de la Panamericana Sur), tome un
desvío a la izquierda hacia Imperial, para luego pasar por Lunahuaná y
continuar por la vía hasta la altura del kilómetro 135, lugar denominado
Magdalena del Río, donde hay un desvío a la izquierda que lleva al pueblo de
Yauyos (9 km) o seguir por orilla del río Cañete hacia la Reserva Paisajista
Nor Yauyos-Cocha.
• Recuerde llenar el tanque de
su vehículo ya que es difícil encontrar combustible. Solo hay uno a la entrada
de Llapay, y otro en Tinco, cerca de Alis.
• En San Vicente y en Imperial
hay camionetas tipo van que se dirigen a Yauyos. De Yauyos hay colectivos al
interior de sus distritos. .
¿Dónde hospedarse?
Los pueblos de Yauyos han
acondicionado alojamientos, posadas y albergues:
• Vilca: el albergue municipal
cuenta con 12 camas. Precio: S/. 15
• Miraflores: tiene un
hospedaje municipal para 15 personas. Precio: S/. 5
• Laraos: Hotel Koriwasi con
capacidad para 30 personas. Precio: S/. 15
• Huancaya: Existen varios
hospedajes. Precio: S/. 15.
• En caso de acampar, debe ser
una carpa de media montaña como mínimo. En Huancaya se ha destinado una zona de
camping (sin costo) pasando el puente colonial, junto a la ribera izquierda del
río Cañete. En Vilca existe otro paraje, en la parte alta del pueblo, donde se
puede acampar en medio de un bosquecillo de eucaliptos.
¿Dónde comer?
Como todos los pueblos se
asientan a orillas del río, son infaltables las truchas. Pero hay otros
potajes: pachamanca, caldo de cordero, patasca, queso con papas, bistec de
alpaca, sopa de queso y leche. Entre las bebidas destaca el “chamis” o
“quemadito”, una combinación de hierbas con canela, limón y aguardiente.
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