No tienen paz. El papel con la
amenaza de muerte que recibió Juan José Mota Silvestre, secretario general de
construcción civil de Casma afiliado a la CGTP, está escrito con letra corrida
y apunta también hacia otros 11 dirigentes de ese gremio de trabajadores.
El 20 de julio pasado, Mota se
salvó de un atentado en esa provincia de Áncash. Resultó herido de dos balazos,
mientras que el secretario de economía, Miguel Fernando Cotelo Villanueva,
murió.
Diez días antes fue asesinado,
en la ciudad de Guadalupe, el secretario general del sindicato de construcción
civil de dicha ciudad, Víctor Rodas.
"DEJEN TODO O
MORIRÁN"
Félix Rosales Gutiérrez,
secretario de seguridad social de la Federación de Trabajadores en Construcción
Civil del Perú (FTCCP), está convencido de que "una alianza tenebrosa
entre bandas criminales y pseudosindicatos es la que estaría detrás de estas
amenazas y crímenes sin esclarecer" en la provincia de Casma.
A Juan Mota, explica, se la
tienen jurada. Lo acusan de haber enviado a prisión a Rubén Castillo 'Viejo',
un hampón que murió en la cárcel.
"Nosotros bajamos de Lima
a asesinar a ese soplón de Mota; él mandó en 'cana' a nuestro causa... y por su
culpa él murió en prisión y eso jamás lo vamos a perdonar porque todo lo que
tenga que ver con Mota apesta para nosotros y nos vamos a encargar de destruir
todo de él...", dice parte del mensaje recibido por el dirigente de Casma.
"Y por eso les decimos
bien claro, dejen los cargos que tienen en el sindicato que están, porque
nosotros sabemos que él lo sigue moviendo por teléfono, nosotros nos vamos a
encargar de desaparecer ese maldito sindicato que él formó. Dejen todo o se van
a morir, ya están advertidos", añaden en otro párrafo que está dirigido a
los 12 dirigentes de Casma.
Dirigentes asesinados
En lo que va del año han sido
asesinados 15 dirigentes de ese gremio. Todos se oponían
al cobro de cupos.
Eberth Vigoria Vivanco, secretario general de construcción civil de San Luis-Cañete, afiliado a la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), fue el último dirigente en ser asesinado en octubre.
Antes eliminaron a Jorge
Correa Piedra (Chepén), Jorge Vargas Guillén (San Pedro de Lloc), Armando Viera
Rosales (Callao), Guillermo Yacila Ubilluz (Callao), Rubén Soberón E.
(Lambayeque), Favio Carbonero T. (Cañete), Gilmer Castro A. (Paramonga), César
García Ch. (Paramonga), Jesús Ruiz Díaz (Barranca), Saturnino Rodríguez S.
(Lima), Carlos Malásquez B. (Callao), Martín Vega H. (Vista Alegre), Víctor
Rodas Medina (Guadalupe) y Miguel Cotelo Villanueva (Casma).
Ellos eran dirigentes que se
oponían a los pseudosindicatos que vienen causando violencia y muerte en el
país. (Óscar Chumpitaz-La República)
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