¿AUDIENCIA O MONOLOGO? Es lo
que más de un protagonista que participo de la II Audiencia Pública Regional realizada
en la capital de Cañete se preguntó al culminar esta, razones no le faltan por
la escena vivida.
Dentro de los protocolos y
lineamientos establecidos para su organización y desarrollo son reconocidos los
procedimientos a establecerse. Pero, el eximir del uso de la palabra a los
consejeros regionales de Yauyos, Huarochirí y Cañete, considero fue un exceso
desmedido por cuanto son los que realmente conocen sus necesidades y reclamos
por atender. Los pocos alcaldes que asistieron de cañete (Alex Bazán y José
Caico), Huarochirí y los 20 alcaldes distritales de Yauyos con su alcalde
provincial fue la detonante para que hagan sentir su molestia a los medios
presentes para expresar una vez más la falta de presencia del GoRe Lima en
obras y atención de sus requerimientos.
Como Preámbulo inicial a este
hecho, podemos remarcar el cierra puertas inicial a los alcaldes, para ingresar
tuvieron que salir los propios consejeros para mediar y exigir su ingreso a las
autoridades que venían de la zona altoandina de la región. Minutos después el
reclamo airado de los trabajadores de la Ugel 8 de cañete por sus sueldos que no
se han incrementado, percibiendo muchos de ellos el sueldo mínimo vital.
La exposición y respuesta de
los funcionarios a las preguntas presentadas hasta el 4 de diciembre fueron más
un monologo ya conocido durante el año sin ninguna perspectiva de solución
rápida.
No exagero en decir que el
moderador, estuvo en los límites establecidos. Pero, tuvo un lapsus al momento
de la clausura cuando el gobernador regional hacia el uso de la palabra y una
asistente le increpo ante el auditorio lleno que su pregunta formulada con
anticipación no obtuvo la respuesta esperada. El moderador debió intervenir
pidiendo orden y calma a la ciudadana y no presenciar una escena donde la
autoridad regional desencajaba su incomodidad y molestia por el impase. La
portátil hizo su chamba con aplausos al finalizar el uso de la palabra.
No peco de farandulero o
antiregionalista, pero los videos son evidentes. Nelson Chui, debió permitir el
uso de la palabra a los consejeros y alcaldes, para que el emplacé a los
funcionarios aludidos a una solución inmediata y no con “la paseadita” para que
se fije un plazo y cortar cabezas ante la improductividad y falta de capacidad
de no cumplir lo pactado. Quizás, la historia hubiera sido distinta y los
presentes decir con propiedad que la autoridad regional si cumple su palabra y
no un funcionario o unos funcionarios para hacerlo quedar mal ante la opinión
pública.
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