Por Catherine Contreras – Periodista
- @CatyCR.
Samantha Lafosse-Marin es de
Martinica, pero desde hace seis años reside en el Perú. Y aunque se encuentra
lejos de la isla caribeña en la que nació y creció, con visión emprendedora vio
la manera de trasladar a Lima una de las costumbres francesas más populares:
comer crepes. “En Francia todo el mundo las sabe hacer y las prepara en casa”,
cuenta esta joven administradora, que viajó a París para aprender recetas y
redondear su proyecto.
Así nació Beso Francés en el
verano del 2010 en el Boulevard de Asia, para luego mudar su propuesta al
centro comercial Jockey Plaza y extenderla al club Regatas y al Open Plaza
Angamos. En agosto último llegó al malecón de Miraflores en un formato distinto,
aunque igual de tentador y, sobre todo, manteniendo su identidad francesa, un
detalle que hace de nuestra Lima una ciudad más cosmopolita en términos
gastronómicos.
“En Francia se comen crepes al
paso o en casa, y cada uno lo hace a su gusto”, nos explica. Por eso el malecón
es un buen lugar para su Beso Francés. Allí ofrece sus crepes de masa delgada y
crocante, en dos versiones: tiene siete opciones saladas (destaca el de roast
beef, con queso, cebolla caramelizada y mostaza) y nueve en dulces (solo para
despertar la tentación, mencionamos el que lleva helado, brownie, Nutella,
fresa y plátano). Además, suma a su oferta sánguches generosos –como el de
huevo revuelto, queso y tocino, con pan que La Boulangerie hace especialmente
para ella–, jugos y cafés variados con granos de Jaén.
EL DATO
Beso Francés se ubica en el
Parque Intihuatana (cuadra 1 del Malecón de la Reserva, Miraflores). De 7 a.m.
a 10 p.m. (El Comercio)
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