El oro maldito de Tauripampa en la serranía de Yauyos es la codicia de todos aquellos que la buscan incansablemente con fiebre aurífera por hacerse millonarios.
Escribe: Óscar Chumpitaz.
En un espectacular operativo del que
participaron fuerzas policiales, una empresaria minera fue rescatada tras
permanecer más de 24 horas secuestrada en la sierra de Cañete.
Angélica Quispe Gonzales, socia de la
concesión minera aurífera Axel II Beduinas de los Cerros, fue raptada en el
centro poblado Santa Cruz del Valle, Tauripampa, por mineros informales
pertenecientes a dicha comunidad.
Sin embargo, cuando fueron en su búsqueda,
cinco policías al mando del suboficial Luis Días Prado fueron retenidos por un
grupo de pobladores. Por fortuna agotaron el diálogo y los agentes no se vieron
precisados a emplear sus armas de reglamento.
Un contingente de operaciones especiales y de
emergencia los liberó. Luego el suboficial dijo que ellos habían golpeado y
secuestrado a la empresaria Angélica Quispe a quien, bajo amenazas de muerte,
la obligaron a abandonar el centro poblado.
La mujer no llegó a su casa y el hecho fue
puesto en conocimiento de la policía de Conta. Esto ocurrió el 8 de febrero.
Recién al día siguiente una patrulla la localizó cuando era trasladada en una
motocicleta que conducía Javier Valeriano Rodríguez. La empresaria lo
identificó como uno de los presuntos secuestradores.
Ese mismo días seis ganaderos se presentaron
en la jefatura provincial de Cañete a cargo del coronel Jorge Mejía Asanza.
Dijeron que sujetos encapuchados los acusaron de esconder armas de fuego.
Las operaciones en ese sector de Cañete
continuaron y se detuvo a Jimmy Flores Rios y José García Flores. En las
inmediaciones se encontró un fusil de fabricación serbia, dinamita, fulminantes
eléctricos, municiones.
Además se arrestó a otros dos sujetos que pretendían
huir con una pistola glock, cacerinas y cuchillos.
Lo preocupante de todo, dijeron los
investigadores, es que pese a las evidencias y testimonios, el fiscal Héctor
Campos, habría dispuesto su libertad. (La Republica)
Comentarios