A
mediados de los noventa, las plantas de cemento de lo que hoy es el grupo
Unacem necesitaban asegurar su abastecimiento de energía eléctrica. Así, como
parte de la estrategia corporativa, se optó por desarrollar la central
hidroeléctrica de El Platanal, en la cuenca del río Cañete. La construcción se
efectuó entre el 2006 y el 2010, y requirió US$ 360 millones. Hoy la parte de
la energía se vende a empresas ligadas al grupo; sin embargo, el objetivo es la
diversificación.
“Desde
un inicio, nuestra misión ha sido incrementar sostenidamente el valor que
añadimos a todos nuestros grupos de interés mediante la gestión y el desarrollo
de activos e infraestructura energética”, afirma Pedro Lerner, gerente general
de la Compañía Eléctrica El Platanal (Celepsa).
A
pesar de la menor cantidad de caudal del río Cañete, que afectó El Platanal, la
producción total de energía de Celepsa fue 22% mayor el 2016 en comparación con
el año anterior. La empresa vendió 1.657 GWh de energía –54% correspondió a
usuarios del mercado libre (grandes empresas) y el resto a clientes regulados–
y consiguió ingresos netos por S/ 351 millones. Y, si bien durante el primer
trimestre del 2017 la venta de energía cayó 17%, la firma tiene entre manos
planes ambiciosos.
A
futuro
El
mes pasado, la empresa dio un paso firme hacia la diversificación con el inicio
de operaciones de la central hidroeléctrica Marañón, de 18,4 MW de potencia
instalada, que demandó una inversión de US$ 71,5 millones, monto que incluye lo
destinado a la línea de transmisión que la conecta a la red.
Con
el fin de darle viabilidad técnica, económica, social y ambiental, fue
necesario modificar las características técnicas del proyecto original y
convertirla en una central de pasada, cuyo impacto en el entorno es mucho
menor.
Si
bien la hidroeléctrica Marañón cumple con las características de una central de
energía renovable, esta no cuenta con los ingresos garantizados que el resto de
las que se encuentran en funcionamiento a nivel nacional reciben por parte de
la demanda y que se cargan a todos los usuarios del sistema eléctrico.
“Hemos
podido construirla sin necesidad de contar con los subsidios de las subastas de
Recursos Energéticos Renovables (RER)”, apunta Lerner, en referencia al
mecanismo que el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin)
para promover las energías renovables no convencionales.
“Por
otro lado, nos encontramos desarrollando una cartera de proyectos de generación
hidráulicos, renovables y termoeléctricos de pequeña o mediana escala, que
destaquen por su eficiencia y armonía con el medio ambiente”, agrega el gerente
general de Celepsa.
Celepsa
Renovables SAC es la empresa que tiene como objetivo desarrollar centrales
hidroeléctricas del tipo RER. Entre los trabajos que dirigió y supervisó, se
encuentra Carpapata III, de 12,8 MW, propiedad de Unacem.
Recuadro
PATRONES
DE CRECIMIENTO
El
2016, Celepsa tuvo una participación cercana al 2% en producción del Sistema
Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN) y del 4% en hidroeléctricas. Pedro
Lerner, gerente general, sostiene que la expansión a futuro de la empresa
contempla como principios alcanzar economías de escala, promover la
diversificación tecnológica, crecer en armonía con el entorno e incorporar
criterios de sostenibilidad en procesos y planes estratégicos. (Diario Gestión)
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