Desde
aquel 30 de agosto de 1556 en que se fundó la Villa de Santa María de Cañete
(una categoría honorífica y no política), habían transcurrido casi 300 años
bajo las Leyes de Indias en que Cañete estaba conformado por los curatos de
Chilca, Mala, Coayllo, San Vicente, Chincha Alta, Chincha Baja, Lunahuaná y
Pacarán.
Una
vez que el general José de San Martín, a siete días de la Proclamación de la
Independencia, el 4 de agosto de 1821, emite un Decreto Supremo en el que
políticamente crea el Primer Departamento Libre del Perú, Lima.
El
referido decreto en su Artículo 1°, dice textualmente, “que los partidos del
Cercado de la Capital, Yauyos, Cañete, lca y el Gobierno de Huarochirí,
formarán uno de los departamentos Libres del Perú, bajo la denominación de Departamento
de la Capital”, dispositivo que fue publicado en la “Gaceta del Gobierno de
Lima Independiente”, el 11 de agosto de 1821.
Es
decir, la creación política del departamento de Lima se conformaba –entre
otros- con uno de los partidos llamado Cañete, que a su vez, el partido de
Cañete estaba integrado por Chilca, Mala, Coayllo, Chincha Alta, Chincha Baja,
San Vicente, Lunahuaná y Pacarán, empezaba a tener espíritu de Nación. Y por
consiguiente, todos los pueblos mencionados tienen la misma fecha de creación
política el 4 de agosto de 1821.
Pero,
si se habrán dado cuenta, a lo largo de los tiempos hemos escuchado que el 4 de
agosto se creó la provincia de Cañete. Entonces, pregunto, ¿de dónde salió el
término provincia? cuando en el decreto supremo se menciona al partido de
Cañete.
Es
preciso tener en cuenta que durante el Virreinato existieron 56 partidos. Uno
de ellos fue Cañete, que agrupaba un territorio con poblaciones de jurisdicción
señorial, y cuya función del partido era estrictamente de cobrar tributo
fiscal. Cada partido se dividía en curatos.
Pero,
una de las mejores respuestas las da el investigador Justino M. Tarazona S.,
-Guía de Forasteros del Perú (1834)- quien asegura que fue –años después- con
la administración dictatorial de Simón Bolívar, que los departamentos que ya
existían, pasaron a ser provincias y las parroquias formaron los distritos.
El
hecho se corrobora con el Decreto Supremo emitido el 21 de junio de 1825
(estando en el poder Simón Bolívar), cuyo artículo 8 señala con claridad que
los partidos, o corregimientos, corresponden -efectivamente- a lo que son las
provincias (también llamadas intendencias).
A
esto hay que agregar un hecho importante que es conveniente resaltar. En ese
mismo junio de 1825, Simón Bolívar había convocado a un Congreso General para
el 1 de febrero de 1826, a fin de que por primera vez se procediese a la
realización de “las primeras elecciones parroquiales, y seguidamente las que
corresponde para el nombramiento de diputados a Congreso y diputados departamentales”.
Sobre
esa disposición, el investigador Bernardo Rafael Álvarez, considera que es la
partida de nacimiento de las provincias en el Perú, habida cuenta que, al
dárseles a sus pobladores el derecho político de sufragio e
institucionalización a sus autoridades, se les otorgaba, en realidad, las
respectivas jurisdicciones con la legítima categoría que les corresponde. Es
decir, una provincia no solo es un área geográfica con pobladores o una simple
denominación, sino un territorio con autoridades democráticamente elegidas.
Y
como dato adicional, fue recién el 30 de enero de 1866, al crearse el
departamento de Ica, en que Chincha Alta y Chincha Baja se incorporan a la
nueva provincia llamada Independencia.
El
mapa es de puño y letra de Carlos Larrabure y Correa, 1925. (Iván Reyna Ramos)
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