Bebe de dos meses ha quedado en la orfandad, en
la zona de Ticapamapa, en Áncash. El último viernes su madre, Zaida Elizabeth
Rondán Huamán, de 26 años, fue asesinada en Mala, Cañete.
Actualizado el 09/12/2019 a las 12:45
Jhosep, de apenas dos meses de nacido, ha
quedado huérfano por la violencia feminicida en el Perú. Su madre, Zaida
Elizabeth Rondán Huamán, de 26 años, fue asesinada por su pareja en el distrito
de San Pedro de Mala, en la provincia de Cañete, en Lima.
El último viernes Zaida Rondán fue encontrada
muerta en la cama de una habitación a lado de su hijo. El llanto del bebe
alertó al dueño del cuarto y a los vecinos, quienes descubrieron la penosa
escena.
El Ministerio Público informó que la mujer
falleció por estrangulamiento y que el principal sospechoso sería su
conviviente Juan Pablo Pérez Souza, quien fue detenido 12 horas después del
crimen, en la ciudad de Pucallpa.
El pequeño Jhosep ha quedado al cuidado de sus
parientes maternos, sus abuelos de avanzada edad y una tía, quienes habitan en
el caserío de Ichicwishca, ubicado en el distrito de Ticapampa, en la provincia
de Recuay. Son pobladores que se dedican a la agricultura de subsistencia y que
viven en la pobreza.
Por ello, el Centro de Emergencia Mujer (CEM)
de Recuay ha iniciado una cruzada de solidaridad para ayudar al pequeño Jhosep.
La psicóloga Katherine Zúñiga Rojas mencionó que se necesita leche, pañales y ropa.
“Los abuelos son de la tercera edad y la familia es humilde, por eso
necesitamos pañales, ropita y leche de 0 a 2 años (NAN). El bebe se encuentra
un poco delicado de salud, debe ser por el cambio de clima o la falta de leche
materna. El bebe lloró todo el camino de Mala a Ticapampa”, comentó a El
Comercio la trabajadora del CEM.
Betsabé Rondán, hermana de la víctima, ha
demandado justicia. Ella ha pedido que la fiscalía investigue a Juan Pablo
Pérez Souza y se le sancione con la máxima pena. “Quisiera que le den cadena
perpetua. No es justo que mi hermana haya muerto de esa manera. Nosotros somos
humildes y de poca familia. Necesitamos apoyo para mi sobrino que se ha quedado
huérfano”, expresó Betsabé a este Diario.
Zaida Rondán llevaba más de un año con su
pareja sentimental y a pesar de las agresiones tenía la esperanza de que el
hombre cambiara y que los malos tratos cesaran, según sus parientes, pero el
viernes pasado la violencia llegó al extremo y la mató. Ella también dejó en la
orfandad a una niña de 7 años, quien se encuentra al cuidado de su ex pareja.
Según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones
Vulnerables, de enero a noviembre los feminicidios han dejado 189 menores de 18
años en situación de abandono.
Katherine Zúñiga explicó que el asesinato de
una mujer genera inestabilidad emocional y económica a la familia de la
víctima. "Es un proceso traumático y doloroso para la familia. Si bien es
cierto el menor no comprende lo que ha sucedido, pero él estuvo presente en el
asesinato de su madre y en el futuro tendrá que convivir con este trauma. En
este caso también se genera un conflicto por la tenencia del menor y los
parientes se ven afectados económicamente porque no tienen los recursos,
trabajan en el campo", explicó.
La especialista exhortó a las víctimas de
violencia familiar a buscar ayuda y a denunciar cualquier tipo de agresión.
“Pedimos a todas las mujeres que no callemos estos hechos, en algunos sectores
aún creemos que la violencia es normal, pero no es así, no debemos callar, no
debemos permitir más violencia y denunciar en su debido momento”, aconsejó.
Comunícate con nosotros al 943468308; y,
Escúchanos en “Al Rojo Vivo” de lunes a viernes de 9 a.m. a 11 a.m. por los
107.1 de ACTIVA RADIO en #Cañete y por el siguiente enlace: http://www.activa1071.com/
Comentarios