Nací en san Vicente de cañete, crecí en un barrio humilde entre hijos de comerciantes, chofer, policías, mil oficios y funcionarios publico; en donde la mayor fortuna que teníamos cuando joven era las tertulias entre amigos y el discernir sobre nuestra realidad que nos llevaba a preguntarnos por que nuestras autoridades no hacían nada por ayudarnos, no con regalos sino con capacitación para desarrollarnos economicamente.
En todo devenir de estos tiempos he podido captar algo que creo lo han palpado todos los ciudadanos, la corrupción en el sector publico, y algunos que disque criollos robándose el dinero de las apafas asociaciones y otras entidades privadas.
Pero estos últimos años conocí a un ciudadano foráneo natural de nuestras serranías, que se asentó con su familia en el anexo las lomas del distrito de imperial buscando un mejor futuro y que responde al nombre de VICTOR QUINTIN A., como todo varón con perspectiva de progreso familiar y comunal, inicia labores de fiscalización a un alcalde cuestionado por ser artista en desaparecer los fondos para obras sin efectuarlas.
Inicia una lucha directa contra esta nefasta autoridad, denunciando las irregularidades via radio, y también ante la fiscalía de cañete, que absuelve al alcalde.
A pesar de problemas de infortunio que recae en una de sus hijas sufriendo rotura de la cadera que acarrea mayores gastos a la familia y que deja secuelas en esta joven , a pesar de todo este avatar, continua con su trajinar proveer a la familia de la economía para alimento y mejorar en algo mas la salud de su hija y continuar con su responsabilidad adquirida con su comunidad.
La autoridad edilicia mueve sus contactos políticos en esta zona provocando un cisma en esta organizacion comunal para desacreditarlo, lo consigue a medias.
Se agudizan las batallas verbales el alcalde contestando públicamente en los medios de propiedad de su conviviente ; y que a hora niegan esta relacion en el Jurado Nacional de Elecciones.
Se empiezan a dar cosas extrañas muere el colaborador de campaña del alcalde conocido como CHIRA en un accidente motociclista muy misterioso, antes de esto tenían enfrentamientos fuertes sobre exigencias de casos y cosas de campaña.
Un fin de semana común la población se entera de otro accidente a pocos metros del lugar de accidente del señor chira en las mismas circunstancias y que la víctima en esta oportunidad era QUINTIN y que estaba gravemente herido sin esperanza de salvar su vida.
El cráneo destrozado que supuestamente había recibido el mayor impacto, socorrido por serenazgo la ayuda y colaboración de una regidora y probable candidata a la alcaldía de este distrito.
El hospital zonal de salud inmediatamente evacúa al paciente a lima en donde se le reconstruye en dos intervenciones quirurgicas empezando un restablecimiento lento que preocupa a los médicos detectando luego que había otro golpe muy extraño en el estomago ocacionando la destrucción parcial de uno de los órganos internos, siendo nesesario cirugía reconstructiva, todo esto en el transcurso de dos a tres semanas.
En esos días de recuperación critica muy pocos amigos de la familia fueron a visitar a este paciente, quizás esperando un desenlace fatal por la gravedad de los golpes.
Lo extraño fue la visita de dos personas que se introducían a la sala del paciente pensando que estaba solo, siendo sorprendidos por un familiar en donde atinaron a decir que eran amigos del paciente.
El familiar procede ha llamar a la esposa para el agradecimiento respectivo, en donde estos individuos raudamente y casi corriendo se retiran subiendo al ascensor para no ser reconocidos.
Hasta esta fecha el paciente no recuperaba el conocimiento, en un día menos pensado despierta mirando a todos lados diciendo ¿por favor?
¡ no me maten !
¡ no me maten !
Despojándose la incógnita de que esto no había sido un simple accidente si no a todas luces un atentado contra la vida.
Esta versión es corroborada por la esposa y las hijas del señor QUINTIN de manera permanente.
¿Se hará justicia contra aquellos que atentaron la vida de este ciudadano?
Los indicios solo señalan a unos presuntos responsables.
Las investigaciones deberán despejar estas dudas. (DATOS DE CAÑETE)
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