Casa y hotel . Nuevo concepto hotelero en destinos privilegiados. en costa, sierra y selva muchos inversionistas han apostado por albergues y hospedajes que se mimetizan con el paisaje y que ofrecen un servicio casi personal para los turistasRoberto Ochoa B.
En el largo trayecto que une Lambayeque y Piura llama la atención un hospedaje que se mimetiza en el agreste paisaje de Olmos. Los pasajeros suelen ser peruanos y extranjeros interesados en fotografiar aves, en contemplar osos de anteojos en su propio hábitat y en comprobar el milagro de la recuperación de la pava aliblanca, una especie que se creía extinguida y que goza de buena salud en este inhóspito paisaje de la coste norte del Perú.
Se trata de Chaparrí Lodge, un albergue para viajeros especializados que poco a poco acoge a turistas sencillamente interesados en gozar una jornada de íntimo contacto con la naturaleza en sus cómodos ambientes de arquitectura rústica.
En el otro extremo del Perú, más precisamente en medio de la campiña de Nazca, los pasajeros del Wasipungo Lodge comparten una suculenta pachamanca en un acogedor y rústico comedor antes de salir para sobrevolar los célebres geoglifos o para recorrer el valle de las pirámides de Cahuachi.
Saliendo de Nazca por la autopista que lleva hacia Cuzco, los turistas al timón de su coche ya se pueden detener en Challhuanca para gozar su espectacular paisaje andino. Esta vez alojados en el acogedor Hotel Tampumayu, ubicado a orillas del río Pachachaca.
Más cerca a Lima, el binomio Vilcas-Huancaya se ha convertido en uno de los destinos más visitados de las sierra de Yauyos. Y es ahí, en las nacientes del río Cañete y muy cerca al viejo puente colonial de piedra, donde los turistas se pueden alojar en las cabañas del Yauyos Lodge.
Desde Vilcas o desde Huancayo, hay una pista afirmada y en buen estado de conservación que nos lleva al Valle del Mantaro. Y es en la bella Concepción donde los turistas se refugian en los búngalos del Hotel Loma Verde para gozar el breve espacio de tranquilidad que aún queda a orillas del río Mantaro.
Albergues de similares características se han construido en otros destinos turísticos del centro del Perú. En Oxapampa, por ejemplo, está el Lodge Dolce Vita, con sus cabañas de arquitectura tirolesa convertidas en casas de campo para sus huéspedes. O en las afueras de Huánuco, donde la Hacienda Santa Cruz fue remodelada hasta convertirse en uno de los lugares más acogedores de la zona. Y hay más, como el Hotel Caballito de Mar, en Punta Sal (Tumbes). O el Hotel Ruinas, a sólo dos cuadras de la Plaza Mayor cusqueña. O el Meliana, de Arequipa...
La lista sigue creciendo, pero ahora la diferencia es que todos estos locales ya se integraron a la organización CasaHotel, con el lugar común de reunir desde un hotel-boutique en la sierra hasta un albergue en medio de la agreste naturaleza costeña, pasando por una casona histórica puesta en valor o un hotelito de ciudad que lleva el sello del “viajero experimentado”, un concepto que impone la asociación CasaHotel a sus clientes.
Martín Figari, socio fundador de CasaHotel, nos dio la noticia del próximo lanzamiento del sello “el viajero conocedor”, dirigido precisamente a los hoteles que brindan experiencias únicas en destinos privilegiados del Perú.
“Este sello funciona como un travel advisor, es decir, como una recomendación de viajeros profesionales y tiene el respaldo de los sazonados viajeros que forman parte de la organización CasaHotel, entre ellos el viajero y ambientalista Walter Wust”, afirma Figari.
Lo importante es que los turistas peruanos y extranjeros ya cuentan con una página web que integra a todos estos alojamientos cómodos, acogedores y rústicos.
El dato
Viaje. Toda la información sobre la Asociación CasaHotel se puede conseguir en la página web http://www.casahotel.com.pe/. O en los siguientes números: 447-0519 / C.991576139 RPM.*616998 / NX.138*8508
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