Escribe: Antonio RUIZ TOVAROtoño, Wisconsin USA.
Octubre 29 del 2009
Dedico este apunte a un excelente ser humano, a mi paisano MANUEL DONAYRE, conocido en el ambiente artístico como “ El Diamante Negro”.
Lo hago, con respeto, y admiración.
Brindo el apunte por su retorno a la patria, por la cercana fecha del DIA DE LA CANCION CRIOLLA y por los 60 años que habrá de cumplir el próximo 24 de noviembre.
Nacido en San Luis, del vientre hermoso de doña Angélica Aguilar de Donayre, su primer grito lo dió para agradecer a Dios por traerlo a la vida.
Fue tan fuerte, ese grito, que a su madre le pareció un contralto a los que ella daba al momento de alumbrar a quien con el tiempo sería, en efecto, un diamante en el arte del canto popular de la patria.
Un grito como final de una sinfonía del recuerdo, de las tantas melodías que Doña Angélica pudo cantar y escuchar en la casa donde vivieron, en San Luis, de la boca de las tías, Julia, Victoria, Lucía, y Flora Ruiz, antes de irse a vivir a Lima.
Fue en la capital, donde Manuel cultivó su amor a la música criolla; y qué mejor, en los Barrrios Altos, lugar lleno de casonas, callejones, plazuelas, y criollas tradiciones, donde hasta ahora se respira la esencia de la bohemia, dejada por el más grande cantor y bardo criollo peruano el maestro FELIPE PINGLO ALVA .
Los Barrios Altos, donde el bordón, y los acordes jaraneros de las guitarras y sus cantores irrumpían al nacer de un nuevo día con el clásico “ perdonarás que con esta serenata, haya venido a perturbar tu sueño…” despertando no solo a la persona homenajeada sino tambien al vecindario.
En ese entorno delineaba su inclinación al canto y hacía suyo el sentimiento por cantar lo nuestro.
Ya nos imaginamos cómo impactaba el niño Manuel a los viejos criollos de esa zona y del cercado de Lima cada vez que lo escuchaban cantar, y cómo iba creciendo su fama en los otros barrios populares y bohemios del cercado y La Victoria.
Poco a poco su presencia artística se fue afirmando y cada día se hizo más conocido gracias a sus presentaciones en programas infantiles de radio. Nadie olvida sus triunfos semanales en el programa “El Sentir de los Barrios” de Radio National (1969)
En todos los lugares donde se presentaba impactaba, ganándose la admiración de artistas mayores y el corazón de los asistentes y escuchas.
Los altos registros de su voz vibrante y el sentimiento que ponía, le dieron un perfil diferente a las voces criollas que hemos conocido.
Los asistentes a las peñas criollas donde se presentaba le alimentaban su entrega cuando por esas emociones que despertaba coreaban con él fragmentos de las intepretaciones.
En su discurrir juvenil fueron tremendas las noches de criollismo que hizo pasar particularmente en las peñas.
Cómo olvidar los triunfos junto a Nedda Huambachano en La Jarra de Oro, y en las de Barranco; teatros y presentaciones en ciudades importantes del Perú.
Manuel, recuerda mucho las palabras del popular “Mipayachi”, Ricardo Tosso, quien fue el primero en augurarle un exitoso caminar artistico; éxito que en efecto supo lograr en en el Perú querido, rompiendo ese molde de que nadie es profeta en su tierra.
MANUEL DONAYRE FUE CONSAGRADO COMO LA MEJOR EXPRESION AMOROSA DEL CRIOLLISMO.
Qué fraseo, que ímpetu, qué vocalización, esa resonancia; sus timbres altos, dulces, su melodía, su cadencia, y persistentes elevaciones producían prodigiosos efectos; realmente un artista criollo fuera de serie, si a esas virtudes se aúna su amplio, variedad y selecto repertorio, y exquisita versatilidad en la interpretación de baladas, y de los ritmos de corte movido como el landó y los festejos matizados con sus personalísimos movimientos, lo hacían un cantor gigante negro de los ritmos del Perú.
Aún cuando de Manuel podríamos decir muchos logros obtenidos en la patria, es bueno que se sepa que en la etapa gloriosa, logró recorrer muchos países de América del Sur, y ciudades importantes de los Estados Unidos llevando nuestro canto.
Si en esas tareas logró hacer dinero no nos interesa, más sin embargo, algo penoso lo hizo emigrar.
Sí, épocas de incomprensión al ser humano al artista al hermano. La presencia de sujetos que tejieron notas que le afectaron le obligaron a emigrar, entre otras expectativas, a los EEUU.
Fue asi, que allá lo encontró el programa Dia D del Canal 9 en Julio del año pasado, conforme al reportaje que brindó a la población peruana.
Manuel revela en esa entrevista mucho dolor, entremezclado con optimismo, alegría y agradecimiento al hacedor por haberle permitido emigrar a la ciudad más complicada y cosmopolita del mundo: NUEVA YORK.
Ya la conocía; y quizá, el embrujo nocturno y su multifacética realidad lo atrajo otra vez, para residir.
Nos extrañó escucharle que se fue a “ Hacer patria, porque la plata no alcanzaba…” reconoció que “para nadie es fácil volver a empezar… que su estadía allá, : no ha sido fácil”… y que ha estado trabajando en asuntos de “ mantenimiento” en la octava avenida de la calle 36 de Manhattan…
Una razón importante, la de orden económica, lo impulsó a convertirse en emigrante.
Qué, Manuel no hizo dinero en su patria a pesar de tantas presentaciones exitosas?
Fue víctima de la explotación artística que en mas de una vez se ha visto operar en los círculos del artista criollo al punto que HA SIDO DOLOROSO VER A MUCHOS GRANDES MORIR EN LA POBREZA Y HA TENIDO QUE HACERSE COLECTAS ENTRE HERMANOS DEL ARTE Y DEL PUBLICO PARA ENTERRARLOS?
No lo sabemos, ni nos interesa averiguarlo, porque sólo Manuel es dueño de sus experiencias y no nos corresponde hurgarlas, ni con buenas ni mucho menos, con malas intenciones…
Siendo asi, se envolvió en lo que para muchos venir a EEUU sigue siendo un sueño Americano…
Cuando afirmó que para nadie es fácil “ volver a empezar” dijo una verdad tan cierta, que aún conociendola no se inmutó a dejar la patria, y colgar sus galardones para vivir una vida totalmente nueva que supo matizar con presentaciones en diversos resaurantes peruanos de Miami, Los Angeles, y en emisoras de emisión hispana, en algunos puntos de la Unión Ammericana. Su biografía que está plasmada en su web nos detalla alternancia con importantes artistas encontrando entre ellos a nuestro Jhonny Al .
Quienes hemos dejado la patria por alguna razón para ingresar a ese fenómeno de la inmigración, al enterarnos del retorno del Diamante Negro hemos profundizado su valor como persona humana, como luchador, y como interesado en mantenerse en la zona de Nueva York. Si bien es cierto conocía ese entorno por las visitas artísticas que hizo; en esta vez, su estadía le exigiría un proceso de adaptación, que conlleva nostalgias, recuerdos, enfrentamiento a las inclemencias del tiempo particularmente el verano el terrible inverno lleno de temperaturas gélidas, abudante nieve, tempestades, lluvias torrenciales, matizados con truenos y relámpagos…Todo eso unido al grave problema de la movilización; luego, el idioma, el segregacionismo, el racismo y tantos ismos que a diario se evidencia en esta metropolis llena de vida variopinta, que nunca duerme.
Sensible que es Manuel, ya nos imaginamos las noches tristes sufridas por él.
Felizmente el gran amor de su madre, de su esposa de sus hijos y de todo el entorno familiar lo mantuvieron alentado superviviendo en ese lejano rincón donde brillan las estrellas, por muchos años, sufriendo esa lejanía quizá por muchos incomprendida.
En sus oídos retumbaban, estamos seguro, esa súplica : “ Manuel, hijo mío, no me olvides”
Manuel bebió en todos esos años una experiencia tremenda que le han dado madurez como ser, ha crecido y ha desarrollado. Hoy, al volver a la patria puede convertirse en el símbolo de varias generaciones que andan perdidas sin sentir el sentimiento de los barrios, que asisten a peñas, pero no para propiciar el fomento de lo criollo ni de los artista, que van solo para enchelarse.
Hoy Manuel, con sus nuevos pasos guiados por sus dos hermosos hijos que actúan como sus promotores está listo a un nuevo amanecer artistico, consciente que su pueblo
lo quiere y lo apoyará hasta el fin de sus días.
Un abrazo Manuel, a tí y a tu digna familia.
Suerte y que Dios les bendiga..
Qué fraseo, que ímpetu, qué vocalización, esa resonancia; sus timbres altos, dulces, su melodía, su cadencia, y persistentes elevaciones producían prodigiosos efectos; realmente un artista criollo fuera de serie, si a esas virtudes se aúna su amplio, variedad y selecto repertorio, y exquisita versatilidad en la interpretación de baladas, y de los ritmos de corte movido como el landó y los festejos matizados con sus personalísimos movimientos, lo hacían un cantor gigante negro de los ritmos del Perú.
Aún cuando de Manuel podríamos decir muchos logros obtenidos en la patria, es bueno que se sepa que en la etapa gloriosa, logró recorrer muchos países de América del Sur, y ciudades importantes de los Estados Unidos llevando nuestro canto.
Si en esas tareas logró hacer dinero no nos interesa, más sin embargo, algo penoso lo hizo emigrar.
Sí, épocas de incomprensión al ser humano al artista al hermano. La presencia de sujetos que tejieron notas que le afectaron le obligaron a emigrar, entre otras expectativas, a los EEUU.
Fue asi, que allá lo encontró el programa Dia D del Canal 9 en Julio del año pasado, conforme al reportaje que brindó a la población peruana.
Manuel revela en esa entrevista mucho dolor, entremezclado con optimismo, alegría y agradecimiento al hacedor por haberle permitido emigrar a la ciudad más complicada y cosmopolita del mundo: NUEVA YORK.
Ya la conocía; y quizá, el embrujo nocturno y su multifacética realidad lo atrajo otra vez, para residir.
Nos extrañó escucharle que se fue a “ Hacer patria, porque la plata no alcanzaba…” reconoció que “para nadie es fácil volver a empezar… que su estadía allá, : no ha sido fácil”… y que ha estado trabajando en asuntos de “ mantenimiento” en la octava avenida de la calle 36 de Manhattan…
Una razón importante, la de orden económica, lo impulsó a convertirse en emigrante.
Qué, Manuel no hizo dinero en su patria a pesar de tantas presentaciones exitosas?
Fue víctima de la explotación artística que en mas de una vez se ha visto operar en los círculos del artista criollo al punto que HA SIDO DOLOROSO VER A MUCHOS GRANDES MORIR EN LA POBREZA Y HA TENIDO QUE HACERSE COLECTAS ENTRE HERMANOS DEL ARTE Y DEL PUBLICO PARA ENTERRARLOS?
No lo sabemos, ni nos interesa averiguarlo, porque sólo Manuel es dueño de sus experiencias y no nos corresponde hurgarlas, ni con buenas ni mucho menos, con malas intenciones…
Siendo asi, se envolvió en lo que para muchos venir a EEUU sigue siendo un sueño Americano…
Cuando afirmó que para nadie es fácil “ volver a empezar” dijo una verdad tan cierta, que aún conociendola no se inmutó a dejar la patria, y colgar sus galardones para vivir una vida totalmente nueva que supo matizar con presentaciones en diversos resaurantes peruanos de Miami, Los Angeles, y en emisoras de emisión hispana, en algunos puntos de la Unión Ammericana. Su biografía que está plasmada en su web nos detalla alternancia con importantes artistas encontrando entre ellos a nuestro Jhonny Al .
Quienes hemos dejado la patria por alguna razón para ingresar a ese fenómeno de la inmigración, al enterarnos del retorno del Diamante Negro hemos profundizado su valor como persona humana, como luchador, y como interesado en mantenerse en la zona de Nueva York. Si bien es cierto conocía ese entorno por las visitas artísticas que hizo; en esta vez, su estadía le exigiría un proceso de adaptación, que conlleva nostalgias, recuerdos, enfrentamiento a las inclemencias del tiempo particularmente el verano el terrible inverno lleno de temperaturas gélidas, abudante nieve, tempestades, lluvias torrenciales, matizados con truenos y relámpagos…Todo eso unido al grave problema de la movilización; luego, el idioma, el segregacionismo, el racismo y tantos ismos que a diario se evidencia en esta metropolis llena de vida variopinta, que nunca duerme.
Sensible que es Manuel, ya nos imaginamos las noches tristes sufridas por él.
Felizmente el gran amor de su madre, de su esposa de sus hijos y de todo el entorno familiar lo mantuvieron alentado superviviendo en ese lejano rincón donde brillan las estrellas, por muchos años, sufriendo esa lejanía quizá por muchos incomprendida.
En sus oídos retumbaban, estamos seguro, esa súplica : “ Manuel, hijo mío, no me olvides”
Manuel bebió en todos esos años una experiencia tremenda que le han dado madurez como ser, ha crecido y ha desarrollado. Hoy, al volver a la patria puede convertirse en el símbolo de varias generaciones que andan perdidas sin sentir el sentimiento de los barrios, que asisten a peñas, pero no para propiciar el fomento de lo criollo ni de los artista, que van solo para enchelarse.
Hoy Manuel, con sus nuevos pasos guiados por sus dos hermosos hijos que actúan como sus promotores está listo a un nuevo amanecer artistico, consciente que su pueblo
lo quiere y lo apoyará hasta el fin de sus días.
Un abrazo Manuel, a tí y a tu digna familia.
Suerte y que Dios les bendiga..
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