¿EJEMPLOS DE HONESTIDAD Y DECENCIA EN LA POLÍTICA?

Ni Mufarech, ni Chui, como muchos otros políticos podrían ser ejemplos de honestidad y decencia. Sin ingresar al tema de los posibles robos (factible por la falta de transparencia de ambos gobiernos regionales), no es honesto ni decente nombrar a cargos directivos -que deciden en gran medida la buena o mala marcha de un gobierno- mediante el amiguismo y sin concurso de méritos.

No es honesto, ni decente, dejar de informar los procedimientos de compras y de dación de buena pro para la ejecución de obras. No es honesto, ni decente, dejar de crear mecanismos de fiscalización ciudadana para estas decisones que afectan dineros del Estado, es decir, de todos nosotros. No es honesto ni decente hacerse propaganda con los dineros del Estado.
Redacción (Manuel Benza Pflucker).- No es honesto ni decente abusar del poder, sea por abierta conducta autoritaria, como la que exhibió Mufarech, o por el poco o nulo tiempo dedicado a dialogar con la población cada día, como hoy. Una autoridad electa se debe a su pueblo y debe dedicar buena parte de su tiempo a dialogar y consultar con todos los electores.

”El mal de altura” es propio de aquellos a quienes se les subió a la cabeza el cargo, y nunca mantienen un diálogo horizontal. “Hacen el favor” de conversar con los que tienen una tarjeta de recomendación,olvidándose que están obligados a hacerlo, pues son mandatarios,y los mandantes somos los electores.

No es decente contratar a trabajadores para que -disfrazadamente-trabajen para las campañas electorales municipales o regionales,como tampoco es decente contratar periodistas “por lo bajo”. La lucha contra la anomia-que es la relativización de las normas éticas y legales, o sea el asunto del “todo vale”-es parte de la lucha por la honestidad y decencia que los autoritarios y los incapaces nunca podrán encabezar.
A ésta lista- que es más larga y por razones prácticas deseamos resumir-no pueden dejar de añadirse dos asuntos más:en primer lugar, no es honesto presentarse a cargos de dirección del Estado (Región, Municipios, etc) sino se es estadista, es decir, si es que no se posee una preparación suficiente en TODOS los temas de Estado ,salubridad y salud, educación, innovación, tecnología y ciencia, tecnología, ecología y ambiente,estructura del Estado y como democratizarla, formulación de proyectos a corto,mediano y largo plazo,proyectos supra-provinciales(para el caso de la Región) y proyectos supra distritales (para el caso de alcaldes provinciales), generación de emprendimientos productivos en micro,pequeña y mediana empresa(como estimularlos) , macro-proyectos(como el caso desperdiciado hasta hoy del Mega Puerto Bahía Paraíso y Vía Binacional Multimodal a Brasil (Huacho-Oyón-Tingo María-Pucallpa-Cruzeiro Do Sul), vías de conexión estratégicas,promoción del cabotaje, etc.

También sobre nuevas y fundamentales formas de democratización y participación para la fiscalización y control ciudadanos, independencia frente a poderosos poderes fácticos(algunas grades inversiones que no son fiscalizadas, por ejemplo en contaminación), promoción de minihidroeléctricas que faciliten la descentralización industrial, asesoramiento permanente a productores, estímulo a cadenas productivas, desarrollo de múltiples políticas públicas destinadas a la producción agraria e industrial, múltiples políticas públicas destinadas a la generación y sostenimiento de políticas culturales para todos los segmentos poblacionales, políticas públicas destinadas a la seguridad ciudadana, a la construcción de ciudadanía y al “buen vivir”, etc.
Finalmente, y en segundo lugar, no es posible el “borrón y cuenta nueva”: la práctica de la investigación de los gobiernos anteriores es una complicidad con la corrupción posible. Eso no se hace.