
Primera Línea.- Duros calificativos es que ha recibido en los últimos días el controvertido alcalde del distrito de Mala, Víctor Hugo Carbajal González por parte de una de sus principales fiscalizadoras, la regidora Erika Ramírez Chumpitaz.
Para la mencionada censuradora de la gestión Carbajal González, quien todavía esta al frente de la comuna local “es un sinvergüenza y cínico”. Esta apreciación la formuló al cuestionar el supuesto deseo del alcalde de continuar en el cargo, postulando a una reelección, olvidando su tan promocionada frase que toda “reelección es sinónimo de corrupción”.
Ramírez Chumpitaz, dijo no creer en las palabras de Carbajal González, cuestionando el hecho de que pretenda hacer creer al electorado de Mala que cuatro años no son suficientes para trabajar por el desarrollo de su localidad. Agregándole el calificativo de “caradura”, la referida regidora recordó que el cuestionado alcalde tiene una serie de cuentas pendientes por rendirle al pueblo de Mala, destacando las denuncias del cobro de un cheque por una de sus funcionarias, la falsificación de firmas, el incremento de la prostitución y delincuencia en la jurisdicción.
Sobre el sonado caso del prostíbulo denominado “Café Rojo”, la regidora Ramírez, agregó que fue esta gestión la que ha permitido y otorgado la licencia de construcción y zonificación, acotando que “para la autorización del funcionamiento se hicieron de la vista gorda, no respondiendo en el término de ley y el prostíbulo fue favorecido con el famoso silencio administrativo. Concluyó.
Para la mencionada censuradora de la gestión Carbajal González, quien todavía esta al frente de la comuna local “es un sinvergüenza y cínico”. Esta apreciación la formuló al cuestionar el supuesto deseo del alcalde de continuar en el cargo, postulando a una reelección, olvidando su tan promocionada frase que toda “reelección es sinónimo de corrupción”.
Ramírez Chumpitaz, dijo no creer en las palabras de Carbajal González, cuestionando el hecho de que pretenda hacer creer al electorado de Mala que cuatro años no son suficientes para trabajar por el desarrollo de su localidad. Agregándole el calificativo de “caradura”, la referida regidora recordó que el cuestionado alcalde tiene una serie de cuentas pendientes por rendirle al pueblo de Mala, destacando las denuncias del cobro de un cheque por una de sus funcionarias, la falsificación de firmas, el incremento de la prostitución y delincuencia en la jurisdicción.
Sobre el sonado caso del prostíbulo denominado “Café Rojo”, la regidora Ramírez, agregó que fue esta gestión la que ha permitido y otorgado la licencia de construcción y zonificación, acotando que “para la autorización del funcionamiento se hicieron de la vista gorda, no respondiendo en el término de ley y el prostíbulo fue favorecido con el famoso silencio administrativo. Concluyó.
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