POR CAÑETE HOY
Al candidato Nelson Chui no le interesaría crecer sino mantenerse incólume con su 23% de votación obtenida en la primera vuelta. Más bien está interesado en solamente bajarle las llantas a Alvarado y evitar que escale desde su 12%.
El último sondeo de Ipsos Apoyo en donde las preferencias lo arrojarían con 44% seguido muy de cerca de su contendor con 37% habría reforzado la estrategia tejida por sus asesores que venir a debatir en Cañete mañana30 sería una mala jugada para su imagen.
Como excusas Chui ha planteado distintas disculpas para no venir al Valle Bendito: falta de coordinación; falta de tiempo; y la última, que las fuerzas del Torito tendrían la intención sino de lincharlo por lo menos de dejarlo bien sucio, lo que adecuadamente promocionado por la logística de Alvarado le restaría sus votos que siente cautivos.
Chui no sopesa que con su actitud no hace más que dejar en la indigencia al 13% de electorado cañetano que le brindó respaldo y hacerlos trastabillar en sus convicciones forzando incluso tal vez a que el 21% de electorado que voto en blanco o vició se incline en ver con otros ojos a Alvarado.
Sr. Chui pongase los pantalones, venga a Cañete, demuestre que en verdad sus promesas de descentralización para con las otras zonas alejadas de Huaura son ciertas.
¿Cree que en San Vicente le espera una emboscada? Fácil, debata en Chilca, en Mala, en Coayllo, ponga tierra de por medio entre la portátil de los cornamentados y usted.
¿Quiere seguridad? Maneje su propio cuerpo policial tal como lo hizo en su conferencia en Cañete. Restrinja el ingreso al debate excepto a los periodistas.
Sr. Chui, debata en Cañete, es su obligación.