”Pertenezco a la Gloriosa Marina de Guerra del Peru. Nací en Cañete el 8 de Diciembre de 1955 de una familia de 8 hermanos. Acabé mi secundaria en el Colegio Jose Buenaventura Sepúlveda. En 1974, al acabar mis estudios postulé al Centro de Instrucción Naval de la Marina y estudié por dos años y medio en la especialidad de calderos y maquinas. Me gradué en 1977 como Cabo de Primera. Fui embarcado a un Buque de Guerra de primera el "BAP Almirante Guisse". Laboré allí tres años consecutivos. En ese tiempo he participado en Operaciones Unitas con distintas naves de diferentes países donde se evaluaba la destreza y habilidad del personal naval militar.
También en una ocasión tuve la oportunidad de participar en la Cordillera del Cóndor acompañando a nuestra Infantería de Marina. Nadie profanó nuestra frontera.
El accidente que yo tengo es una "mistenia gravis generalizada". Da adormecimiento o paralización del cuerpo en general. Tengo que tomar medicinas cada seis horas. Esto se desencadenó después de un accidente en una de las Operaciones Unitas en que participé. En el año 1989 me detectan la enfermedad y el ano de 1991 me dan de baja. He tenido que luchar durante 12 años para que el Ministerio de Marina y el Ministerio de Defensa reconozcan mi enfermedad como un acto de servicio y no como una enfermedad hereditaria.
Por cuatro meses el Colegio Médico estudió mi enfermedad, corriendo ellos mismos con los gastos. Muy noble de ellos. El informe era favorable a mi caso, mi enfermedad se desarrollo a consecuencia del accidente que tuve en acción de servicio. Aun con ese informe contundente el Ministerio de Marina y el Ministerio de la Defensa se negaron a reconocer mi causal. Llevé mi caso al Congreso. El Gral. Bergamino me envió al Hospital Militar para que me evaluaran. Los neurólogos que me examinaron llegaron a la misma conclusión que el colegio Médico del Peru. Después de un año los Ministerios aceptaron que me correspondía mis derechos, pero no me reconocen desde el año 1991 que me dan de baja sino desde el 2002. Me querían robar 11 años de mi vida militar. Mi pensión es de 80 soles con descuentos de 40 soles y tengo dos hijos en edad escolar.
En el año de 1992 me albergué en el Cuartel de Inválidos hasta que el Estado me asigne una vivienda que me corresponde por Ley.
El Cuartel de Inválidos fue creada por la Resolución Suprema # 60-IGEIM el 28 de Noviembre de 1950 y firmada por el Gral. Zenón Noriega para uso exclusivo del personal militar discapacitado.
Este terreno está circunscrito al Ministerio de la Vivienda. En la época del Ministro Francis Allison se puso en venta el terreno a un sol el metro cuadrado.
Supuestamente ha sido vendido pero no figura en las partidas del Ministerio. Hay un malestar de los que vivimos en el Cuartel de Inválidos por el trato que se nos da desde Enero del 2010.
El congresista Gonzales Posada se presentó un día para decirnos que teníamos que desocupar el edificio porque había una empresa que iba a construir un edificio. Hicimos una investigación y detrás de esa empresa hay testaferros que encubren a políticos importantes del país. El Comando se prestó para este juego. Este terreno es una mina de oro, se habla e un faenón de 20 millones de dólares. Un nuevo faenón en los terrenos militares. Nos dijeron que el 1 de Junio nos desalojaban Sí o Sí. Nos han amenazado con traer soldados y maquinas para movernos de acá.
Pero se produjo un amplio respaldo de Generales, Almirantes, Coroneles que se opusieron a que nos desocuparan. . Cincuenta militares discapacitados de personal subalterno vivimos acá, 41 de ellos son discapacitados de la Guerra del Cenepa. No merecemos este trato.
Tenemos un comedor comunal que estaba a cargo del Ejército. Un día por orden del Jefe Militar se llevaron todos los vivíroslos cubiertos y todas las ollas y lo dejaron en completo abandono, hasta inutilizaron los servicios higiénicos. Los vecinos nos han apoyado y nuestras esposas tienen ahora el comedor a cargo aunque con ollas rotas y malogradas.
Las Navidades en el Cuartel de Inválidos son muy tristes. El Comando se olvida de sus soldados. No recibimos ni panetones, ni chocolatada de nuestras Instituciones. La única Institución que nos ha venido apoyando durante estas épocas es el Comite de Damas de la Fuerza Aérea del Peru que en dos oportunidades nos han traído bolsas y canastas de víveres. Es la única Institución.
También en una ocasión tuve la oportunidad de participar en la Cordillera del Cóndor acompañando a nuestra Infantería de Marina. Nadie profanó nuestra frontera.
El accidente que yo tengo es una "mistenia gravis generalizada". Da adormecimiento o paralización del cuerpo en general. Tengo que tomar medicinas cada seis horas. Esto se desencadenó después de un accidente en una de las Operaciones Unitas en que participé. En el año 1989 me detectan la enfermedad y el ano de 1991 me dan de baja. He tenido que luchar durante 12 años para que el Ministerio de Marina y el Ministerio de Defensa reconozcan mi enfermedad como un acto de servicio y no como una enfermedad hereditaria.
Por cuatro meses el Colegio Médico estudió mi enfermedad, corriendo ellos mismos con los gastos. Muy noble de ellos. El informe era favorable a mi caso, mi enfermedad se desarrollo a consecuencia del accidente que tuve en acción de servicio. Aun con ese informe contundente el Ministerio de Marina y el Ministerio de la Defensa se negaron a reconocer mi causal. Llevé mi caso al Congreso. El Gral. Bergamino me envió al Hospital Militar para que me evaluaran. Los neurólogos que me examinaron llegaron a la misma conclusión que el colegio Médico del Peru. Después de un año los Ministerios aceptaron que me correspondía mis derechos, pero no me reconocen desde el año 1991 que me dan de baja sino desde el 2002. Me querían robar 11 años de mi vida militar. Mi pensión es de 80 soles con descuentos de 40 soles y tengo dos hijos en edad escolar.
En el año de 1992 me albergué en el Cuartel de Inválidos hasta que el Estado me asigne una vivienda que me corresponde por Ley.
El Cuartel de Inválidos fue creada por la Resolución Suprema # 60-IGEIM el 28 de Noviembre de 1950 y firmada por el Gral. Zenón Noriega para uso exclusivo del personal militar discapacitado.
Este terreno está circunscrito al Ministerio de la Vivienda. En la época del Ministro Francis Allison se puso en venta el terreno a un sol el metro cuadrado.
Supuestamente ha sido vendido pero no figura en las partidas del Ministerio. Hay un malestar de los que vivimos en el Cuartel de Inválidos por el trato que se nos da desde Enero del 2010.
El congresista Gonzales Posada se presentó un día para decirnos que teníamos que desocupar el edificio porque había una empresa que iba a construir un edificio. Hicimos una investigación y detrás de esa empresa hay testaferros que encubren a políticos importantes del país. El Comando se prestó para este juego. Este terreno es una mina de oro, se habla e un faenón de 20 millones de dólares. Un nuevo faenón en los terrenos militares. Nos dijeron que el 1 de Junio nos desalojaban Sí o Sí. Nos han amenazado con traer soldados y maquinas para movernos de acá.
Pero se produjo un amplio respaldo de Generales, Almirantes, Coroneles que se opusieron a que nos desocuparan. . Cincuenta militares discapacitados de personal subalterno vivimos acá, 41 de ellos son discapacitados de la Guerra del Cenepa. No merecemos este trato.
Tenemos un comedor comunal que estaba a cargo del Ejército. Un día por orden del Jefe Militar se llevaron todos los vivíroslos cubiertos y todas las ollas y lo dejaron en completo abandono, hasta inutilizaron los servicios higiénicos. Los vecinos nos han apoyado y nuestras esposas tienen ahora el comedor a cargo aunque con ollas rotas y malogradas.
Las Navidades en el Cuartel de Inválidos son muy tristes. El Comando se olvida de sus soldados. No recibimos ni panetones, ni chocolatada de nuestras Instituciones. La única Institución que nos ha venido apoyando durante estas épocas es el Comite de Damas de la Fuerza Aérea del Peru que en dos oportunidades nos han traído bolsas y canastas de víveres. Es la única Institución.