Por Víctor Hugo Cárdenas Torres
El periodismo cañetano está de duelo, ha muerto, en su
ley, el indómito luchador social Juan Rojas Rueda. Cuesta aceptar este natural
designio de la vida. Todos caminamos hacia ese desenlace natural. Sean estas
primeras dolidas líneas para expresar las más profundas condolencias de mi
familia a mi hermana Digna Hinostroza Huamán, a sus atribulados hijos y
familiares por esta irreparable pérdida.
En estas horas de
desasosiego retornan a mi mente los inolvidables días de compañeros de estudios
que compartimos con Juan en el Instituto Comercial "Bolívar" de San
Vicente de Cañete, él venía desde Casa Pintada y retornaba a las diez de la
noche acompañado de Jaime Legario que venía desde San Isidro, compartiendo
muchas veces el mismo taxi, el objetivo de los tres era el mismo: Estudiar, prepararnos
para ser útiles a la sociedad.
Posteriormente, Juan
ingresó a trabajar al Banco Popular con Ángel Soto Bartolo, Elizabeth Valencia,
entre otros, luego retomamos contacto, como entrañable amigo lo recomendé a mi
compadre, el legendario periodista nacional Antonio Llerena Marotti con quien
trabajó en Radio El Sol y luego en el Congreso de la República cuando Llerena
Marotti fue parlamentario de la nación.
Posteriormente, Juan
Rojas Rueda, nutrido de vasta experiencia política y social vuelve a su terruño
a seguir blandiendo su pluma en favor de las grandes causas del pueblo
cañetano, especialmente de los agricultores. Es decir, toda una vida dedicada
al gran ideal de servir al pueblo que lo vio nacer.
Por ello, sugiero
a los alcaldes de la Municipalidad Provincial de Cañete y del distrito de
Imperial, disponer el izamiento del Pabellón Nacional a media asta en homenaje
póstumo al periodista y luchador social JUAN ROJAS RUEDA.
Juanito, al cruzar
la frontera de la inmortalidad formulo mis mejores deseos, que tu cuerpo
material descanse en paz y tu alma goce del paraíso divino y eterno del gran
hacedor del universo. ¡Hasta siempre compañero Juan Rojas Rueda!
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