El alcalde de Chilca, Alfredo Chauca Navarro, en los últimos días se ha
dedicado a recorrer las calles de esta localidad, a la cabeza de una caravana,
repartiendo regalos a diestra y siniestra con el objetivo de “comprar” los
votos para evitar su revocatoria este domingo 30 de setiembre.
La lluvia de regalos empezó el día lunes 24 en San José (Chilca) para
luego recorrer Olof Palme, Papa León XIII, Las Salinas y 15 de Enero. Esta
campaña millonaria no tiene parangón en la historia electoral del distrito.
Chauca no las tiene todas consigo. La “trafa” con la venta de “la foto
del voto” por S/. 200, denunciada por este diario el miércoles 26, ha sido
velozmente desactivada por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que acaba de
emitir una resolución prohibiendo que los votantes ingresen al lugar de
votación portando un teléfono celular con cámara fotográfica o de video. Esta
trafa, que constaba de seis pasos, fue advertida por una denuncia que publicó
nuestro diario en la fecha mencionada, la misma que señalaba que el
burgomaestre se había agenciado una suma millonaria para evitar su revocatoria,
y una de sus principales ideas había sido comprar 100 celulares, por más de
S/.17,000 que se distribuirían entre los “votantes seguros” para que puedan
fotografiar el voto en su cédula por un pago convenido.
Según los denunciantes, sin esta “trafa” en marcha, se daría por
descontado que en Chilca triunfará el día domingo 30, el SÍ a la Revocatoria.
LA FORTUNA DE CHAUCA
Chauca al ingresar a la alcaldía dijo que llegaba con una mano adelante
y otra atrás. No tenía ningún ahorro ni bien conocido; sin embargo, ahora
parece un verdadero Rey Mago porque saca la plata de sus bolsillos.
Este derroche ha llamado la atención de la Contraloría General de la
República que, finalmente, el martes 25, al final de la tarde ingresó a las
oficinas de la Municipalidad de Chilca para realizar una intervención de todos
sus libros contables, incluso hasta la Caja quedó sellada con precintos y
candados.
Esta investigación es consecuencia de la escandalosa denuncia del
programa televisivo Panorama, de Panamericana TV, que reveló el derroche
irresponsable que realiza el alcalde con los dineros de todos los chilcanos.
Esto incluye contratación de orquestas para fiestas, pago de los gastos del
viaje de luna de miel de sus allegados, viajes de promoción pagados para
colegios particulares, regalo de 4,000 canastas, rifas millonarias, etc. En la
Fiesta del Higo derrochó cerca de S/. 1’000,000 (un millón) contratando a los
Hermanos Yaipén, Grupo 5, Los Adolescentes, La Faraona, Tongo, etc. Lujo en
Chilca que ni siquiera puede emular el exclusivo y vecino distrito de Asia.
DONACIONES AL BOLSILLO
Entre las denuncias presentadas, una de las más graves es que Chauca
autorizó que el municipio compre 1,000 computadoras, al parecer, a un precio
sobrevaluado. Se ha gastado la friolera de más de S/. 2’000,000 (dos millones)
en una compra sin concurso ni licitación, operación que también fue avalada por
sus concejales partidarios (sesión de Concejo N° 117 20/8/2011). De acuerdo a
la denuncia del señor Julio Cuya Blas a la Contraloría, en Chilca no hay un
número de colegios suficientes como para recibir un número tan elevado de
computadoras, por lo que esta supuesta compra constituye otro “robo descarado”.
¿De dónde salen los recursos? Al parecer, de las donaciones de empresas que el
alcalde se mete al bolsillo y no rinde cuenta, contó Cuya.
Una perla más. En los registros del Poder Judicial se puede constatar
que el alcalde Chauca arrastra 15 procesos ante diversos juzgados y fiscalías
penales en Cañete, Lurín, Lima y Mala, destacando tres condenas en firme por
los delitos de usurpación agravada y lesiones graves el 2008. En el primer caso
fue condenado a dos años de prisión por delitos cometidos contra Adriana Torres
Carbajal (Exp. 989-2002), y Santiago Queirolo Ciuffardi (Exp. 985-2002) por el
1er. Juzgado Penal de Cañete, el 31 de enero y el 5 de abril, respectivamente.
El 3er. Juzgado Penal de Cañete también lo encontró culpable (5/4/2008) de
lesiones graves contra Víctor Huapaya, condenándolo a dos años de prisión.
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