Muchas personas suelen comer en la calle por falta de
tiempo u horarios de trabajo apretados. Triples, sánguches y cremas preparadas
a base de huevo son las opciones preferidas. Sin embargo, producto del calor se
descomponen con facilidad.
Mefi Mendoza, nutricionista de los Hospitales de la
Solidaridad (Sisol) de La Victoria, advirtió que las altas temperaturas del
verano causan el rápido deterioro de los alimentos, estos se llenan de hongos y
bacterias generando toxinas peligrosas para la salud.
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