(31/03/2013) El goleador se alista para debutar en Walter
Ormeño de Segunda División.
|
Escribe Rolando Rodríguez
Le pido que se quite la gorra para que así la fotografía
salga mejor, para que su rostro se pueda ver por completo. Me mira medio
desafiante, medio burlón -siento que he metido la pata- y me responde: "no
me pidas que me quite la gorra, pues, es como decirme que deje de sentir ganas
por vestir de corto, o que deje a un lado mis ansias por anotar y que el
estadio entero grite mis goles".
No tuvo mejor respuesta, no había que decirme más para
entender por qué el 'Goleador', a quince días de cumplir 40 años, vuelve al
fútbol peruano. Vuelve para demostrar lo indemostrable.
Waldir Alejandro Sáenz Pérez, esta vez con la
indumentaria de Walter Ormeño de la Segunda División, retorna al gramado
después de tres años de ausencia. Retorna para deleite de sus hinchas y para el
pesar de sus contendores. 'Wally' está vez se va para Cañete, esperando
encontrar ahí 'La Victoria' que tanto quiere.
"Es una nueva oportunidad, una oportunidad que
estaba esperando con muchas ganas. El volver al fútbol siempre es una bendición,
por eso la estuve esperando y preparándome física y mentalmente",
confiesa.
Waldir no cree en los personajes heroicos, mucho menos
cuando se trata de fútbol, por eso jamás se ha proclamado como el salvador de
ningún equipo, ni siquiera de Sport Boys (su último club) al cual, a base de
goles, lo hizo retornar a Primera División.
"El pedido que me ha hecho Walter Ormeño es simple:
que aporte y ponga de lo mío. No es que yo llegue al equipo y lo haga todo
solo. No es que Waldir sea un héroe. Yo llego a ser parte de un conjunto, a dar
mi cuota", asegura.
ES PRECAVIDO
El inicio del torneo de la Segunda está a tan solo unos
días y es improbable que Waldir pueda hacer una pretemporada en tan poco
tiempo. Sin embargo, el nuevo ariete de Ormeño se ha venido preparando por más
de un año para esta oportunidad.
"Estoy falto de fútbol, pero no de físico. Vengo
trabajando por más de un año en un gimnasio, he realizado partidos amistosos y
de exhibición que me han dado cierto ritmo. Uno debe estar siempre listo para
las oportunidades que se presentan. Yo sabía que esto iba a llegar en algún
momento", cuenta.
ES SENSATO
Si sus colegas, los astros le dan la mano y Dios también
da un empujoncito, y con ello Walter Ormeño vuelve a la Primera División, puede
que Waldir deba pensar más de dos veces para seguir en el equipo.
"Mi contrato es solo por una temporada. Si el club asciende
este año, el próximo estaríamos jugando Primera y yo tendría 41 años. Es
complicado jugar con esos años. Si el físico y el corazón están bien podría
pensarlo, pero igual es una decisión bastante complicada. Por el momento solo
voy a pensar en mi presente, ya veremos qué pasa más adelante", argumenta.
ES DE AMORES ETERNOS
Es inevitable no preguntarle por Alianza Lima, por los
sentimientos que le genera el ver a Yordy Reyna anotar con la bicolor y con la
blanquiazul, el ver cómo Farfán y Pizarro le dan cierto respaldo al joven
aliancista.
"Ese chico Yordy es muy bueno, bastante rápido y
hábil con la pelota. Tiene mucho talento. Recuerdo cuando yo hablaba con
Jéfferson (Farfán) y le daba algunas pautas, o cuando apostaba con Pizarro que
no podía hacer más de cinco goles en un partido. Bueno, eso no quisiera
recordarlo porque sí los anotó y me ganó la apuesta, ja, ja, ja... Ahora ellos
respaldan a Yordy, le dan su apoyo y eso es bueno. Alianza es así, es una
familia, es el club de mis amores y de mis mejores recuerdos", confiesa un
melancólico Waldir, que con una voz entrecortada cuenta sus pasajes con la
blanquiazul.
ES AGRADECIDO
Los galardones que lleva a cuestas Waldir Sáenz: máximo
goleador de la historia de Alianza Lima, y dos veces futbolista del año son su
mejor carta de presentación, y son parte de su esencia como futbolista y como
persona.
"Con Alianza he ganado mis mejores premios, es por
ello el cariño y el agradecimiento que tengo con esa casa. Allí es donde recibí
el apodo de 'Goleador' y donde mis tantos resonaban por todo Matute. El estadio
de La Victoria es un lugar entrañable para mí, donde he pasado mis mejores
años, y donde he aprendido del fútbol y de la vida. Para con Alianza y con la
hinchada solo tengo palabras de gratitud", manifiesta Sáenz.
ES Y SERÁ EL "GOLEADOR"
Por un momento me atrevo a poner en tela de juicio su
capacidad goleadora, porque creo fielmente que el paso del tiempo es
inmisericorde en el fútbol, y que a sus casi 40 años "Wally" ha
dejado de ser el mismo. Después de ello su mirada deja de ser inexpresiva, me
mira fijamente a los ojos, como si yo fuera el arquero al que debe batir,
previamente ha realizado un amague a mi fotógrafo.
Este parece un clásico (esos donde siempre se daba maña
para salir victorioso), ya está de cara a la portería, ha recorrido algunos
metros donde ha pensado cómo disparar, donde colocar el balón, y me dice:
"la calidad sigue intacta, al igual que el corazón, esa es la base de
cualquier delantero", me dice "Wally", humillándome con un
zurdazo que no puedo atajar, que se me escapa de las manos. Gol de Waldir. Gol
de Sáenz. La magia aún está viva. Esta vez no celebra un blanquiazul, esta vez
celebra todo Cañete, que grita: "El Goleador, el goleador..."
Comentarios