Por Ernesto Nava Carrión.
Médico docente universitario.
DESDE SU FUNDACIÓN, por real cédula del 12 de mayo de 1551, rubricada
en Valladolid, por la reina Juana, la universidad primigenia de América ha sido
el faro de la docencia y la cultura del nuevo continente.
Gracias al impulso de la orden de Santo Domingo, representada por fray
Tomás de San Martín, acompañado por el capitán don Gerónimo de Aliaga, realizó
las gestiones ante el emperador Carlos V para que aprobará la fundación de la
primera universidad en el Perú y en América.
San Marcos abrió sus puertas el 2 de enero de 1553, bajo la protección
de la Virgen del Rosario, siendo su primer rector el prior del convento fray
Bautista de la Roca y su primer alumno egresado fray Domingo de Santo Tomás
(primer lingüista del Perú).
Con el paso de los años se despertó el interés de los maestros laicos
en ocupar el Rectorado, y contando con el apoyo del virrey Toledo (1571) la
universidad fue trasladada a un nuevo local anexo a la iglesia de San Marcelo.
Allí fue su primer rector seglar el doctor Pedro Fernández de Valenzuela
(1571).
Recién en 1574 toma el nombre
San Marcos y, a la vez, son redactados sus estatutos.
Estas acciones son consideradas la primera reforma universitaria en el
Perú. Además se le concedió el titulo de
Pontificia, lo que le permitió otorgar e internacionalizar sus títulos. La
universidad propulsó a su solicitud en 1581 la primera imprenta en el Perú,
donde se imprimió, en 1583, la primera doctrina cristiana.
Durante sus 462 años de existencia, San Marcos ha sido testigo y
protagonista no solo de acontecimientos académicos, sino de otras índoles,
tales como el desarrollo de las ideas libertarias, movimientos socio-políticos.
Durante la guerra de 1879,
alumnos y maestros sanmarquinos marcharon a la defensa de la patria
conformando la legión Carolina, que sufrió numerosas bajas. En 1885 apareció la
figura de Daniel Alcides Carrión, alumno de Medicina, quien con su sacrificio
heroico no solo resalta a la Medicina Peruana sino también a su alma máter.
Su nivel académico empieza a levantarse hasta que en el siglo XX se
gradúa la primera médica doctora: Esther Rodríguez Dulanto, y en 1920, la
primera abogada: la doctora Rosa Pérez Liendo.
Larga es la lista de profesionales de primer nivel, investigadores de
renombre mundial, científicos, artistas, humanistas, egresados de las aulas
sanmarquinas.
Hoy, en plena era global, San Marcos sigue marcando los rumbos
científicos e intelectuales del Perú y avanza en su proceso de acreditación
universal.
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