Por Juan Vladimir Rojas Hinostroza.
La noche de los emprendedores
en cañete sirvió para muchos de los que participaron en recabar valiosa información
en como optimizar la rentabilidad del negocio asumiendo obligaciones,
responsabilidades y oportunidades únicas que se presentan para mejorar nuestra
calidad de vida.
Fueron tantas las experiencias
contadas por Nano Guerra con su selecta muestra de emprendedores en el
territorio nacional que manifestaban los logros obtenidos con perseverancia.
Pero nuestro valle no podía estar
ajeno a conocer a su emprendedor y la noche sirvió para conocer a Rubén Darío de
cómo empezó su empresa a pesar de la adversidad que se le presentó en el
comienzo y en la cimentación de su academia preuniversitaria GEUNI.
“me dije una vez que tenían las academias de lima que las de cañete no pueden tener e iniciamos con un selecto grupo de profesores de las principales academias de la capital “La Pre” que luego de años y esfuerzos con los jóvenes que han pasado en darle la calidad educativa que tiene actualmente”.
Los inicios de GEUNI fueron
duros y Rubén Darío lo vivió en carne propia al ver como sus socios iniciales
lo dejaron solo antes de iniciar el primer día de clases y esto fortaleció su espíritu
y el reto a empezar el sueño de enseñar con calidad preuniversitaria en cañete.
Vaya que lo hizo aunque años después sintiera otra vez más la traición de ver a
sus pupilos migrar a los principales colegios preuniversitarios existiendo un
compromiso de por medio.
Actualmente la academia es un
colegio que forma desde el inicio preescolar a muchos niños que ahora en el
nivel secundario los ha posicionado en una respetable posición de elite
educativa en todo el valle cañetano.
Así como Rubén Darío existen muchos
más emprendedores cañetanos que esperan la oportunidad para consolidar su
empresa y decir que si se pudo.
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