LA QUINUA ES AMA Y SEÑORA DE
LA MESA CAÑETANA.
Más de 30 deliciosos platos en
base a los granos de oro fueron suficientes para entender que Cañete tiene el
privilegio de conservar los fogones, la sazón y la tradición. Se podría decir
que la quinua fue la reina del sétimo concurso gastronómico “Sabores de
Cañete”.
Texto y fotos: Iván Reyna
Ramos.
En sólo unas horas que duró el
concurso “Sabores de Cañete” organizado por el Centro de Formación para la
Mujer Condoray, se presentaron más de 30 celestiales manjares –entre dulces y
salados- que tenían como ingrediente a la preciada quinua.
Sí, la quinua (Chenopodium
quinoa) que se calcula tiene sus orígenes hace unos 5 mil años en los Andes.
Pero ahora podría cambiar la historia con los recientes estudios del biólogo
alemán Sonke Holm, que en su recorrido por el valle de Mala ha logrado
demostrar que la quinua también crece de manera silvestre cerca del mar. En las
chacras encontró especies que los lugareños conocen como “la hierba de
gallinazo” (Chenopodium murale), “el paico” (Chenopodium ambrosioides) y otras
más. El investigador dice que se trata de la misma familia de la quinua, sólo
que unas están domesticadas y otras en estado silvestre.
Y para profundizar su trabajo
de investigación, recopiló los reportes elaborados por los arqueólogos que han
trabajado en sitios arqueológicos alrededor del valle de Mala. El
descubrimiento fue sumamente revelador. Algunas libretas de apuntes mencionan
que en chuspas y vasijas se hallaron granos de quinua. La tarea –ahora- es
esclarecer si se trataba de quinuas cosechadas en el valle o traídas de los
Andes.
Y como para demostrar que en
Cañete sí se puede producir quinua, el ingeniero Máximo Cuya, con apoyo del
Centro Peruano de Promoción y Desarrollo Psicosocial (CEPDEP), lograron
cultivar –el año pasado- en los valles de Mala y Calango cuatro variedades de
quinua: la Pasankalla (grano rojo), la Blanca de Uhuallhuas (grano blanco), la
Amarilla de Marangamí (grano blanco) y la Kuli Negra (grano negro). Los
resultados fueron excepcionales, en seis hectáreas cosecharon casi 25 toneladas
de quinua, muy superior a Puno, Junín y Cusco.
Entonces se entiende, cuando
en el concurso “Sabores de Cañete” la tendencia ha sido preparar unos perfectos
y majestuosos platos como el rocoto relleno con quinua, humitas novoandinas de
quinua con camarones al jugo, quinua rellena con carne y salsa tricolor, chupe
de quinua con camarones, espesado de quinua blanca con carne, picante de
quinua, rollitos de pejerrey en causa de quinua, chaufa de quinua, caigua
rellena de quinua, locro de quinua, coctel de langostinos con caprichos de
quinua, juane de quinua, y otras delicias más.
Y como para quitarnos el
habla, nos endulzamos con las tres leches de quinua, buñuelos de quinua,
suspiros de quinua, oro inca, helado nutritivo de quinua, miski andino, crema
volteada de quinua, pie de quinua, keke de quinua, aviador de quinua, helado de
quinualmendra con pasas borradas, zanguito de quinua, dulzura de quinua, keke
húmedo de plátano con quinua, quinua de leche, zambito de oro, las mañanitas de
quinua, y otras tentaciones más.
Más allá de que la ONU haya
designado este 2013 como el Año Internacional de la Quinua, o que la NASA lo
haya incluido en la dieta de sus astronautas, o que fue el alimento básico de
los incas, se podría decir que los cañetanos tienen una relación genética con
la quinua.
DE CAMARONES, MANZANAS Y
PEJERREYES
Los ríos Mala y Cañete son
fuentes inagotables del recurso camarón. El concurso pudo revelar innumerables
platos de inspiración. Abundaron los picantes de camarones, siempre con su
clásico color rojo, textura, picor y los secretos de los cocineros. Y las
manzanas siempre chaposas dieron su toque generoso. En postres, macerados y
jugos, la manzana delicia de Viscas es otro lote. Y para cerrar el concurso, el
espectáculo de las abnegadas fileteadoras de los mercados de Mala, Imperial y
San Vicente, deslumbraron con la rapidez de sus cuchillos.
Milagros Panta Monteza, Directora Ejecutiva
del Centro de Formación Profesional para la Mujer Condoray, fue la encargada de
agradecer a los ilustres jurados como Javier
Wong, Mitsuharu Tsumura, Flavio
Solórzano, Rafael Piqueras, Franco Kisic, Elena Santos Izquierdo, Jana
Escudero, James Berckemeyer, Daniel Manrique, José del Castillo, Nilo Do Carmo
y Jhonny Shuller. Todos brillantes y muy reconocidos por los asistentes.
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