Ella siempre imaginó que terminarían casados. Principalmente, porque compartían la misma pasión por el trabajo. Su pareja falleció en un accidente en cañete del cual hasta la actualidad no ha podido superar. Una historia que merece nuestra atención para recibir ayuda oportuna y superar traumas. Los dejó con la historia.(Juvroh)
Tania había soñado con seguir
la carrera de Medicina, pero –por cosas de la vida– no pudo. Así, optó por una
alternativa: estudió en un instituto para atender emergencias como paramédico.
Fue en el aula que conoció a
Pedro. Compartían muchos gustos, aficiones y sentían gran devoción por la
carrera. Todos los veían como un futuro matrimonio.
Tania consiguió trabajo en una
clínica y Pedro en otra. Pero coincidían en el turno (madrugada) y en los
descansos (los lunes y martes).
Un día –como cualquier otro–,
ella recibió una llamada de emergencia. Había ocurrido un terrible accidente en
la carretera Panamericana Sur, cerca de Cañete.
Ya estaba a pocos kilómetros
del punto cuando sus jefes la llamaron: “Regresa de inmediato”. En medio de un
gran disgusto, obedeció.
Lo primero que hizo fue correr
a la oficina de su supervisor. Estaba molesta, indignada porque intuía que no
le habían dicho la verdad y que no querían que vaya a la emergencia por su
falta de experiencia. Hasta cierto punto, tenían razón.
En el segundo piso la
esperaban tres personas. Una de ellas era Delia, la psicóloga, a la que conoció
en el pasadizo de la clínica de casualidad.
“Siéntate. Tenemos que
contarte algo, pero cálmate”, dijo Delia, quien luego de unos minutos agregó:
“Tu novio acaba de fallecer en la Panamericana Sur. Iba en una ambulancia
cuando un camión lo impactó”. Tania quedó muda y luego corrió a su casa y se
echó a llorar.
Al mes del trágico hecho, ella
lo dejó todo y salió del país. Han pasado más de 15 años y aún ahora, cuando
habla por teléfono, se acuerda de Pedro y se le quiebra la voz. A veces llora.
Dice que no lo ha olvidado y que no quiere volver jamás al Perú.
DUELO
¿Qué hacer en estos casos?
Estuardo Yacolca, director del Centro Peruano de Psicoterapia Integral, señaló
que las personas que afrontan esta experiencia deben, en primer lugar, aceptar
la pérdida.
Posteriormente, tienen que
entrar a la etapa de duelo, en la que deben permitirse expresar todo la pena,
dolor o frustración que se siente por la muerte, ya sea a solas o en compañía.
“No hay que guardar ni tragarse nada. Hay que dejar salir todo”, señala el
experto.
DATOS
- Estuardo Yacolca sostiene
que dejar salir lo que uno siente permitirá que las personas sobrepasen
sanamente el dolor de una pérdida.
- La etapa de duelo no tiene
un tiempo de duración. Este dependerá de cada persona. Lo que sigue es la
despedida.
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