CONDESTABLE, COMUNEROS Y EL
"CRIMEN" DE LA PROTESTA SOCIAL.
Por Vladimir Alexander Rojas Hinostroza.
Nadie en su sano juicio
condena la inversión del capital nacional o extranjero en estas tierras.
Aunque, a nuestros gobernantes (nacional, regional o local) poco o nada les
importe si la jauría empresarial, más allá del interés de recuperar lo
invertido, humille derechos colectivos o individuales en la búsqueda del
incremento patrimonial.
En nuestro valle, pretende
transitar inadvertido un episodio descomunal, que involucra la ejecución de
normas y la función de autoridades, que lejos de recurrir en socorro de la
parte débil en una relación desventajosa, termina institucionalizando el
castigo a la protesta social.
Aunque hay que ser claros: la
lucha social es un acto de protesta, y no un acto delincuencial. Por ello, los
verdaderos extorsionadores, asesinos y malhechores están padeciendo penas
privativas, aunque no en su gran mayoría. La impunidad es latente, con el
auspicio de malos policías, fiscales y jueces, dado que el comercio del
"cupo" es rentable.
Justamente, en la Comunidad
Campesina de Mala se registra una lamentable historia, por el lado
institucional y la defensa local. Resulta sorprendente como en pocas horas,
centenares de efectivos policiales son desplazados en protección de la empresa
minera Condestable, situación que no se replica cuando un hijo de Cañete es
asaltado o asesinado por las bandas que asolan la provincia, porque las hay, y
no hay que negarlo.
Tal comunidad, en un claro y
sincero acto de transparencia ha difundido un comunicado explicando las razones
de su reclamo: La empresa Condestable no está respetando un convenio acordado,
están afectando el ambiente de sus tierras, y han despedido a casi un centenar
de trabajadores. A Condestable hasta la fecha no le da la gana de comunicar
nada.
9 comuneros, padres y madres
con hijos en estado de discapacidad, han sido privados de su libertad, sólo por
haberse solidarizado en una protesta ante los abusos perpetrados por dicha
empresa, con un coloquial y silente proceder de la autoridad. No fueron
capturados en momentos de lucha, sino en una reunión pacífica: La consigna
estaba dada, al existir un mandato judicial, muy bien ejecutado por la PNP. Qué
paz respiraríamos si todos los fallos judiciales son acatados a cabalidad.
Criminalizar la protesta
social, sólo motivará mayores resentimientos y descontentos en perjuicio de la
inversión; pero en un país como el nuestro, los empresarios son reconocidos por
su productividad, aunque ello conlleve la muerte, aniquilar sindicatos, y
perseguir dirigentes, como recientemente ha ocurrido en el Valle de Mala.
Ni la voz del Colegio de
Abogados de Cañete se ha hecho sentir, aunque valgan verdades, nadie extraña a
un ente estéril que nunca manifiesta ni da señales de vida. Ni mencionar a la
autoridad edil de Mala, de Cañete o de la Región. Es que paran más preocupados
en partidos de fútbol, o en las próximas elecciones, y no puede lidiarse con un
"feliz" aportante que sería Condestable. Basta con recordar un cena
profondos en la ciudad de Lima.
Y la prensa nuestra de cada
día, sólo emitía despachos radiales o televisivos del deber cumplido por la
PNP, a las pocas horas el tema que no vende pasa a segundo plano. Es parte de
la limitación de escuchar reclamos por falta de energía eléctrica, cuando es
evidente la falta de energía cívica.
¿Usted está de acuerdo con
criminalizar nuestra lucha social?
Comentarios
El derecho a la protesta no les da carta libre para cometer DELITOS y afectar los derechos de los demás.
Debemos promover la "ley de la selva"?