El viernes a las 11 am se
realizó el proceso de subasta de las centrales térmicas de Mollendo e Ilo,
conocido este conjunto como Nodo Energético del Sur, y la buena pro fue
adjudicada a las empresas Samay I SA –subsidiaria de Kallpa- y Enersur
–subsidiaria de la francesa GDF Suez-, respectivamente. El proceso fue bastante
rápido y duró menos de una hora.
Según las bases de
ProInversión, cada planta térmica será de 500 MW y la puesta en operación será:
en mayo del 2016 la de Mollendo y en marzo del 2017 la de Ilo. Las centrales
serán duales, es decir, operarán con diesel y gas natural. Al inicio de sus
operaciones será solo con diesel, pero cuando llegue el gasoducto,
obligatoriamente lo harán con gas natural.
Las cinco empresas que
postularon sólo podían adjudicarse una planta, no las dos. El ganador fue
escogido por la menor oferta en dólares, de megavatios al mes (MW-mes).
Estuvieron presentes en la buena
pro, el ministro de Energía y Minas, Jorge Merino; el director ejecutivo de
ProInversión, Javier Illescas; Guillermo Lecarnaqué, presidente del comité de
Seguridad Energética de ProInversión, y Héctor René Rodríguez, director de
ProInversión.
De acuerdo al ministro Jorge
Merino, este es el primer paso para el proyecto del Gasoducto Sur Peruano
porque el nodo energético del sur generará una demanda de 350 millones de pies
cúbicos diarios (MMPCD) de gas natural.
EL TERCER PASO: LA CENTRAL EN
MOLLENDO
La buena pro de esta planta se
la adjudicó la empresa Samay I, que ofertó un precio de US$6,899/MW-mes, 26.3%
menos que la oferta máxima de la base, que fue de US$9,369/MW-mes.
Las otras ofertas fueron: el
consorcio de las empresas españolas Cobra-Initec ofertó US$7,939/MW-mes; Luz
del Sur ofertó US$8,195/MW-mes, y Enersur ofertó US$9,000/MW-mes.
Samay I es gerenciada por
Kallpa Generación SA, subsidiaria de Israel Corp, un holding que participa en
los sectores energéticos, industria química y transporte.
Rosa María Flórez-Araoz,
gerente general adjunta de Kallpa, declaró que ellos ingresaron con la primera
central en Chilca el año 2008 –que ahora es de ciclo combinado y tiene una
potencia de 857.4 MW- y que actualmente desarrollan el proyecto de central
hidroeléctrica Cerro Del Águila.
“Este es el tercer paso que
damos y esperamos seguir invirtiendo en el país”, agregó Flórez-Araoz.
ENERSUR Y SU NUEVO GOL EN ILO
Enersur, subsidiaria de la
francesa GDF Suez, obtuvo la buena pro para una nueva central térmica en Ilo,
la que se suma a la ya existente de reserva fría y a otras dos centrales
térmicas que opera Enersur en el puerto del sur del país.
Esta nueva victoria alegró al
belga Manlio Alessi, veterano funcionario de Enersur y uno de sus actuales
directores, quien saltó de su asiento de alegría y se felicitó con su
compatriota Vincent Vanderstockt, gerente de proyectos de Enersur.
El alto representante de
Enersur, Vanderstockt, dijo que ellos ya llevan un marcador de 3 x 2 en Perú.
"Hemos ganado tres
licitaciones y hemos perdido dos, y también tenemos un gol anulado",
señaló Vanderstockt.
Enersur ofertó US$5,750/MW-mes
cuando la oferta base era de US$9,452/MW-mes. Las otras ofertas presentadas
fueron: Samay I con US$7,188/MW-mes, Empresa Eléctrica Piura con
US$8,150/MW-mes y el consorcio de las empresas españolas Cobra-Inictec con
US$8,906/MW-mes.
opera en Perú una subestación
eléctrica en Moquegua, la central hidroeléctrica de Yuncán, dos centrales
térmicas en Ilo, la central térmica de ciclo combinado en Chilca (potencia de
811 MW) y una central de reserva fría en Ilo. En esta última –inaugurada el
pasado mes de julio- tiene una controversia con ProInversión, pues cuando ganó
la construcción (año 2010) era para una planta de 460 MW, sin embargo, Enersur
construyó una de 560 MW. Ese excedente de 100 MW fue aprobado por el Ministerio
de Energía y Minas, pero aún no por ProInversión, porque se tiene que definir
el precio de venta de esa energía excedente.
Tal vez hubiera sido mejor que
Enersur no participe en la subasta para la central térmica en Ilo porque en ese
puerto ya tiene tres centrales, por lo que le era más fácil competir porque ya
tiene infraestructura instalada de terminales de combustibles, tanques de
diesel y líneas de trasmisión.
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