Veintidós
homicidios, al menos 20 atentados con daños materiales a viviendas y siete
intentos de asesinato se reportaron desde el 2012 hasta la fecha en las
provincias de Ica y Chincha, así como en Cañete (Lima), informó la policía.
Todos estos
delitos tuvieron relación con supuestos sindicatos de construcción civil que se
disputan los cupos de trabajo en las obras públicas y privadas que se ejecutan
en estas tres localidades.
Según
información de inteligencia de la policía, 17 de los 22 muertos eran supuestos
dirigentes de construcción civil.
Además de la
Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú (FTCCP), en Chincha
existen otros dos gremios que obligan a las constructoras a pagar cupos a
cambio de brindarles una supuesta seguridad llamada ‘chalequeo’.
Debido a este
acoso, muchas constructoras que trabajan en las provincias de Chincha, Ica y
Cañete destinan un presupuesto anual para el pago de cupos, informó una fuente
de la policía. (El Comercio)
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