La marca de zapatos TOMS Shoes se creó
con una misión: cada par de zapatos que vendieran daría un par de zapatos a un
niño que los necesitara. Gracias a esta filosofía, los clientes se convierten
en benefactores, bajo el concepto de un negocio sostenible.
Por cada calzado vendido, Toms dona un
calzado nuevo a un niño necesitado en el mundo, a través de su propia
fundación. Asimismo, al comprar otros de sus populares accesorios, como lentes
de sol, se financia la operación de personas que han perdido la vista.
Actualmente, otra visión de este
modelo es que por cada bolsa de café que se compra, donan una semana de agua
con la finalidad de que quede en las comunidades. Además, por cada bolso o
cartera, entregan un parto seguro.
Carlos Miguel Gagliardi, Gerente
General de Toms en Perú, explica que se trata de una propuesta que está
regulada por Estados Unidos y por ONG's. Lo que hace esta empresa es aprovechar
el presupuesto de marketing que otras grandes empresas utilizan.
En el Perú, Toms comenzó a vender
zapatos en mayo del 2014 en Oeschle Salaverry, luego ingresaron al Jockey Plaza
y desde enero están presentes con Falabella. Además tienen una tienda propia en
el boulevard de Asia desde diciembre hasta la Semana Santa.
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