La indignación del llamado
pueblo estuvo a punto de acabar en desgracia. Cientos de personas que llegaron
hasta el campo ferial para disfrutar del último día de celebraciones por el 459
aniversario de la fundación española de la Villa de Santa María, se enfrentaron
al personal de seguridad. La razón, el sorpresivo cobro de 30 nuevos soles para
participar del publicitado fin de fiesta.
El alcalde Alex Bazán y el
presidente de la Comisión de Fiestas, regidor Ciro Giuliano Cárdenas, fueron
maldecidos e insultados por decenas de personas como señal de protesta.
“Que malditos, que
desgraciados, nunca dijeron que iban a cobrar hoy 30 soles”, se escuchó,
mientras algunos discutían fuertemente con el personal de seguridad del campo
ferial.
Transcendió que el desorden
generado en el Campo ferial, seria consecuencia también de la tardanza en la
presentación de los grupos musicales anunciados y problemas con el personal del
equipo de sonido, quienes aparentemente se habrían negado a continuar
trabajando para los organizadores.
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