Por
aquellos que no están con nosotros y perdieron la vida ese 15 de agosto del
2007 y por aquellos que ya dejaron de acompañarnos en este mundo terrenal y que
dieron mucho de sí para ayudar a los damnificados. Para aquellos miserables que
aprovecharon la situación y se hicieron millonarios y cambiaron su vida con la
ayuda humanitaria que administraron y distribuyeron los bonos 6 mil.
Por
todos ellos, cuando se cumple 8 años del terremoto, solo queda el recuerdo de
cada aquel que lee estas líneas, cuando el reloj marco las 6:41 p.m. y muchas
historias se escribieron con los que perdieron todo y los que salvaron de
milagro de que una pared caiga encima de ellos con sus seres queridos.
Por
aquellos que minutos después de ocurrido el terremoto, caminaron raudamente por
las calles sin fluido eléctrico hacia sus hogares y por nuestras autoridades
que reaccionaron inmediatamente llevando abrigo al desprotegido. Comparto con
ustedes, las historias de aquellos héroes que dejaron el anonimato para decir
esta es mi historia a 8 años de ese trágico 15 de agosto del 2007.
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