Reconocimiento. Segunda edición del Premio Nacional Ambiental del MINAM amplía su plazo de postulación hasta el 16 de octubre. Aquí la historia de 3 amantes de la naturaleza.
Cuando Guillermo Flores
Gavidia creó, tras muchos años de trabajo e investigación, una solución
económica al tratamiento de aguas residuales, no tenía idea de que con ello se
convertiría en finalista del Primer Premio Nacional Ambiental que otorgaba el Ministerio
del Ambiente en el 2014, y mucho menos llegar a ganarlo.
"Mi propuesta fue el
biosanitario, una alternativa práctica, eficiente y económica", afirma
orgulloso. ¿Y de qué se trata esto?
Un biosanitario no es otra
cosa que un módulo sanitario (baño portátil) ecológico que utiliza soluciones
100% biodegradables, desinfectando las aguas residuales sin dejar olores.
"Muchas veces cuando uno ingresa a un baño químico convencional debe
soportar malos olores y los desechos son arrojados sin ningún tratamiento. Con
el biosanitario, las aguas residuales se recuperan para el riego de áreas
verdes o su reutilización en sistemas automatizados sin contaminar",
comenta Guillermo.
Este economista obtuvo el
reconocimiento del Ministerio del Ambiente en la categoría Ecoeficiencia.
Las buenas prácticas
ambientales también surgen de iniciativas sencillas. Ese es el caso de
Elizabeth Santiago Delgado, directora de la institución educativa inicial Santa
María del Trébol Azul, en San Juan de Miraflores.
Con una población estudiantil
de 30 niños, junto a su plana docente y los padres de familia, ella pudo poner
en valor 60 metros cuadrados de un parque cercano, y darle el verdor que
merecía, dejando atrás al foco infeccioso en el que se había convertido.
"No fue una labor fácil
porque tuvimos que concientizar a los vecinos y a los comerciantes para que no
tiren basura. Ahora el parque tiene otro rostro", añade.
Por su parte, Carlos Adrianzén
Panduro cuenta que el método integral de conservación que aplicó la compañía
eléctrica El Platanal en #Cañete permitió la protección del camarón de río de
esta ciudad.
"Ganamos en la categoría
Gestión de la Biodiversidad en mérito a la pesca sostenible y además logramos
incrementar la capacidad de pesca y empoderar a los líderes de la comunidad de pescadores de
Cañete", acotó.
El Premio Nacional Ambiental
Antonio Brack Egg, en su edición 2015, busca nuevas historias de cambio. Hasta
el 16 de octubre hay plazo para postular al premio. (La República)
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