Escribe Fátima Flores.
Todos los de su ‘promo’ ya
colgaron los chimpunes hace rato y algunos lucen recontra panzones. Pero Germán
Carty, con sus 47 años, sigue en acción. Y hasta metió goles con el Atlético
Minero, de Segunda División.
¿Hasta cuándo seguirá bailando
Germán Carty? El hombre sabe que en algún momento tendrá que retirarse, pero
cree que aún tiene cuerda para rato, ahora está vigente en Segunda División.
Sigues anotando a tus 47 años,
¿cómo haces?
Ahora que estoy en Segunda
División muchos me piden que les pase mi ‘receta’ para seguir, pero creo que es
un tema genético. Eso sí, yo me cuido bastante y también me alimento bien. Los
goles se dan, uno trabaja para eso.
Debutaste en 1988… Suena
bastante lejano.
Sí. El Perú estaba consternado
por la tragedia del Fokker, en 1987. Y al reanudarse el torneo, el nuevo equipo
de Alianza debía enfrentar a Bolognesi. El presidente de ‘Bolo’ era amigo de mi
papá y le dijo que me lleve al equipo, porque necesitaban delanteros. Yo no lo
podía creer.
¿Recuerdas qué sentiste al
debutar en la profesional?
La verdad, yo no había salido
mucho, así que me puse a llorar en el viaje. La única vez que había salido de
Lima fue para el viaje de promoción del colegio, donde también derramé unas
lágrimas. Yo jugaba en mi barrio, en el colegio, pero no pensaba que iba a
jugar en Primera.
¿Ya decidiste hasta cuándo
seguirás jugando?
Sí, pienso en el retiro, pero
creo que será muy duro dejar todo esto. Esta es mi pasión y aunque no me creas,
me costará bastante retirarme. Cada fin de año digo “hasta aquí nomás”, pero me
llaman de algún club. Ahora estoy en Segunda División. Y la verdad, me siento
con fuerzas para seguir. Quizá este año cuelgue los chimpunes, pero si el
próximo llega alguna buena propuesta, lo pensaría de todas maneras.
¿Por qué te dicen ¿Avestruz’?
No sé, la verdad y no me gusta
(risas). Creo que un periodista me ‘bautizó’ y bueno, así me hice conocido,
pero te juro que no me gusta.
¿Quizá por la forma en cómo
celebrabas los goles?
No creo, la celebración vino
después. No sé por qué celebré así la verdad, solo me salió. Quizá porque me
gusta bailar bastante. En casa me dicen que siempre me robo el show en las
fiestas (risas).
¿Te copiaste de alguien?
No, más bien el que se ha
copiado es Joel de Al Fondo Hay Sitio, jajaja. ¿No has visto su baile del
Avestruz? Seguro se inspiró en mí (risas). Cuando lo vea le preguntaré.
Así como en *Segunda División,
¿la sigues rompiendo en ‘otras’ canchas?*
(Risas) Claro, soy goleador en
todas las canchas y respondo bien, jajaja. ¿Cómo que no?
¿Cómo te sientes de ver a tu
hijo seguir tus pasos?
Estoy orgulloso de Germán, que
juega en San Martín. Ojalá que me supere. Siempre lo aconsejo y veo que es
aplicado. Me hubiera gustado jugar junto a él, pero creo que no se va poder.
Veremos qué tiene el futuro para mí.
Tú eres de Cañete, ¿comiste
gato alguna vez?
(Risas) Ahí comen harto, pero
yo nunca. O quizá me han dado y no sé. Dicen que la carne es suavecita, a la
gente que va siempre le dan. Pero hasta donde sé, no he probado.
¿De dónde es tu familia? Tú
apellido no es muy común.
Según me dijeron, alguno de mis
abuelos llegó de Europa y en Cañete, el gringo se enamoró y se quedó.
Y en tu caso, ¿cómo enamoraste
a tu señora?
Primero me gané a los cuñados
(risas). Yo iba a jugar a la liga de San Martín de Porres y ella vivía justo al
frente de donde nos sentábamos a conversar. Sus hermanos también jugaban así
que ellos felices.
¿Entonces ellos te hicieron el
‘bajo’?
Jajaja. Algo así. Mi suegro
era bravo, pero como los hermanos me querían…
Volviendo al fútbol… ¿te
molestan las comparaciones con ‘Checho’ Ibarra?
Le decían el ‘Inacabable’,
igual que a mí. No me molesta tanto, yo sé lo que valgo y las comparaciones de
algunas personas a veces caen mal, pero depende de cómo lo digan.
¿Quién es más viejo?
Somos de la misma ‘promo’,
aunque él dice que tiene menos años que yo. Lo cierto es que la rompimos en
Cienciano y ganamos la Recopa.
¿Te dicen ‘tío’ cuando juegas?
En la calle me dicen que tengo
33 o 32. En el estadio sí me molestan, pero yo tranquilo. Me siento menor de 30
todavía, jajaja. Así me quiero, pues.
¿Tienes alguna anécdota que
recuerdes con cariño?
Algo gracioso que recuerdo me
pasó en el partido de la Recopa. Los buses nunca llegaron y yo salí ganado,
porque me fui en limosina al estadio, con otros chicos del equipo (risas).
Y de la selección, ¿qué
recuerdas?
¡Ufff! No te imaginas. Vestir
la camiseta de tu país es una sensación increíble. Porque uno está
representando a todo un pueblo. Fue lindo.
Y ahora, ¿puedes decir que hay
Carty para rato?
Si me convencen, sí (risas).
Veremos qué pasa. Si no es jugando, será como entrenador. Pero de que seguiré
en el fútbol, seguiré, porque es lo que más me gusta.
EL DATO: 25 partidos disputó
Germán Carty con la selección peruana, entre 1993 y 2004: 5 fueron por la Copa
América y 16 por eliminatorias. (DEPOR)
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