Escribe Iván Reyna Ramos.
Desde hace unas semanas, las
barandas del puente río Chico que se ubica a la altura del kilómetro 102 de la
Panamericana Sur, aparecieron desprotegidas, exponiendo a la vista las vigas
oxidadas, el piso rajado, con evidentes impactos de combas y cinceles que han
dejado removida sus estructuras.
Es probable que las
autoridades de transportes hayan realizado este tipo de trabajo a fin de
repararlo, pero lo cierto es que las lluvias y la humedad –con el paso de las
semanas- están acabando con los fierros, y expuestos a los chatarreros que
buscan precisamente estos metales.
Se trata de un puente que data
de los 80s, su primera prueba fue soportar el paso de huaicos y toda la furia
de El Niño de 1983.
Ahora –todo indica- que
tendría una misión similar. El MTC que lo identifica como Puente Asia I,
debería hacer algo para que no colapse.
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