La Red Vial N° 6 Puente
Pucusana-Cerro Azul-Ica presenta una serie de riesgos en cuanto a las bermas,
la señalización horizontal y vertical y elementos de encarrilamiento que
afectan la calidad del servicio.
Así lo detectó la Contraloría
General de la República durante una acción de control simultáneo, por lo que
alertó al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y al Organismo
Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público
(OSITRAN) para que implementen las medidas preventivas y correctivas
pertinentes.
En la acción de control
identificó que en los sub tramos 1, 2, 3, 4 y 6, que incluye toda la vía
concesionada, excepto el subtramo intercambio vial Chincha y empalme San
Andrés, no se está cumpliendo los parámetros exigidos en el contrato en lo que
concierne a bermas, señalización horizontal y vertical, elementos de
encarrilamiento y de los derechos de vía.
Asimismo, señaló la
Contraloría, la supervisión no sigue una metodología que permita la detección
oportuna de las deficiencias.
En su opinión, no se cumple
con la ejecución de actividades de mantenimiento rutinario en determinados
sectores.
Otros riesgos
La Contraloría también detectó
que el subtramo 5 de la vía existente, comprendido entre el intercambio Vial
Chincha y empalme San Andrés, se encuentra deteriorado, hay huecos en la
calzada y en la berma, así como un excesivo desgaste de las líneas de
señalización, sin que hasta la fecha ese problema haya sido solucionado.
"Todo ello representa
riesgos que afectan la calidad del servicio de la vía, pues disminuye el
confort y la seguridad de los usuarios; sin embargo, a pesar de lo señalado, el
cobro del peaje en todas las estaciones: Cerro Azul (Cañete), Chincha e Ica
asciende al monto de S/. 13.50. No obstante, el cobro al inicio de la
concesión; es decir, al 20 de setiembre del 2005 fue de US 1.50. (S/. 5.89 al
tipo de cambio, incluido el IGV)", indicó la Contraloría.
El Organismo Superior de
Control también alertó que en la ejecución de las obras de construcción de la
segunda etapa, actualmente en marcha, se han encontrado deficiencias en el
control de calidad, como exceso en las dimensiones del agregado a utilizar en
la conformación de terraplenes y subbase, respecto a lo especificado.
Para la Contraloría, esta
situación no se condice con la importancia de esta etapa de la obra, cuyo monto
referencial asciende a U$ 76 702 373, con el riesgo que se afecte su calidad y
su pronto deterioro e interferencias del servicio prestado.
Por otro lado, la obra de
reposición del Puente Topará –que colapsó el 17 de julio de 2015- está
construyendo en las dos calzadas, sin que se haya fijado un plazo de término
obligatorio; además se utiliza en forma provisional un puente Bailey metálico y
un puente antiguo existente.
Pese a ello, el cobro del
peaje de S/. 13.50 en la estación de Intercambio Vial Chincha se mantiene sin
variación, e igual al de las demás estaciones de peaje, aunque no se preste a
los usuarios los servicios en los niveles exigidos en el contrato.
La Contraloría advirtió que no
existe un control efectivo para que los vehículos pesados pasen
obligatoriamente por la estación de peaje, por lo que existe el riesgo que
estén circulando unidades que sobrepasen las normas de pesos y medidas
normadas, afectando la vida útil del pavimento y la seguridad de los usuarios.
Por último, en la acción de
control simultáneo se advirtieron nueve hechos que ponen en riesgo el logro de
los objetivos del contrato de concesión y que ya han sido puestos en
conocimiento de los titulares de OSITRAN y MTC, el concedente, para que implementen
las medidas preventivas y correctivas pertinentes.
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