Según
el último informe estadístico penitenciario del INPE, publicado en marzo de
este año, el penal del Callao tiene una capacidad de albergue para 572
internos, pero cuenta con 3.308.
Como
ejemplo de la magnitud de la aglomeración, el atrincheramiento que se vivió en
el pabellón de máxima seguridad Callao, donde viven aproximadamente 700 de los
presos más peligrosos pese a que solo tiene capacidad para 100.
En
segundo penal más hacinado es el penal Miguel Castro Castro, ubicado en San
Juan de Lurigancho, cuya capacidad es para 1.142 internos pero tiene 4.669. Es
decir, su sobrepoblación es de 309%.
Le
sigue el penal de Huaral tiene 2.686 reos cuando su capacidad es para 823
(sobrepoblación 226%), el penal de Huacho con 1.299 reos para una cárcel de
solo 644 (202%).
El
penal de Lima que más reclusos tiene es el de Lurigancho. Su población
penitenciaria es de 9.482 reos pero su capacidad es solo para 3.204, con una
sobrepoblación de 196%.
Los
otros penales hacinados son: Cañete con 2.007 internos para una capacidad de
768 (161%), penal de Mujeres de Chorrillos con 716 reclusas y capacidad de 450
(59%); y el penal de máxima seguridad Ancón “Piedras Gordas” al tener 2.545
presos con una capacidad para 1.20 (57% de sobrepoblación).
De
acuerdo al INPE, los penales donde no existe hacinamiento son el Anexo de
Mujeres de Chorrillos, Virgen de Fátima, Ancón II, Virgen de la Merced y el
penal de Barbadillo, donde el único preso es el ex presidente Alberto Fujimori.
Comentarios