Cerro
de Oro está cerca de Lima pero lejos de sus atractivos turísticos, sin embargo,
los recientes hallazgos del equipo de arqueólogos dirigidos por la Dra.
Francesca Fernandini Parodi han cambiado esta percepción.
Así
quedó demostrado el pasado domingo, cuando más de 300 visitantes –entre ellos
muchos escolares– visitaron Cerro de Oro para conocer en vivo y en directo este
enorme y enigmático yacimiento arqueológico ubicado en San Luis de Cañete y
casi al frente del balneario de Cerro Azul.
La
anfitriona fue la propia Fernandini quien celebró así el primer “Watch Day” en
el marco de las celebraciones por la reciente inclusión de Cerro de Oro en el
programa de protección de la World Monument Fund (WMF).
Cerro
de Oro está ubicado al lado de la antigua Panamericana Sur, poco antes del
desvío a Cañete. Se alza como un morro rodeado de enormes campos de cultivo y
los restos arqueológicos –habitados durante un milenio– abarcan un área de 150
hectáreas.
La
zona debe su nombre a un antigua mina de oro ubicada en la falda del cerro.
Está clausurada pero aseguran que llegó a tener una profundidad de 150 metros
hasta la veta. La zona ha sufrido sucesivas invasiones y es casi un “modelo” de
los atentados sufridos por los huaqueros: cientos de huesos humanos yacen
esparcidos entre los cráteres que dejaron estos ladrones de tumbas en busca de
“tesoros” escondidos.
Sin
embargo, el verdadero tesoro fue hallado por los arqueólogos desde el propio
Julio C. Tello, quien investigó la zona y dejó entrever su enorme potencial
histórico. Hoy en día, el equipo de la Dra. Fernandini logró descubrir una
tumba de procedencia wari que fue hallada casi intacta pero sin el fardo. Entre
los restos hallaron a dos niños enterrados en un riguroso ritual. También se
lograron excavar sendas construcciones en adobe del periodo inca.
A
los participantes en el “Watch Day” nos sorprendió la monumentalidad de sus
construcciones. Enormes murallas, caminos prehispánicos, decenas de cráteres
dejados por los huaqueros y la espectacular vista del valle de Cañete y del
morro de Cerro Azul, donde también existe un monumental yacimiento
arqueológico.
Lo
cierto es que Cerro de Oro se proyecta como un libro abierto para nuevas investigaciones
del prodigioso pasado prehispánico. (Redacción: Roberto Ochoa 3 Ago 2018 | 7:42
h)
Comentarios