El
Ministerio Público aún no ha citado al alcalde de Cerro Azul (Cañete), Abel
Miranda, para que rinda su declaración tras la muerte de la niña Xohana, cuyo
cuerpo fue hallado en uno de los pozos –que no tenía tapa con candado– de la
Plaza de Armas del distrito.
Los
vecinos de este balneario responsabilizan a Miranda de la muerte de la menor
porque no dispuso que los tres agujeros sean tapiados o cuenten con seguro.
Tampoco ordenó que se cerque la zona con un letrero que alertara sobre el
peligro.
El
fiscal a cargo de las investigaciones, Albert Pinedo, sostuvo que aún se tiene
que descartar que el deceso de la niña se haya debido a un homicidio doloso, es
decir que alguien lo haya provocado. Una vez acabados los peritajes y
diligencias, se interrogaría al alcalde. “Se establecerá si hubo omisión de
funciones”, detalló el magistrado.
El
lunes, Miranda reapareció en la municipalidad. Vecinos lo criticaron porque el
sábado, cuando se encontró el cuerpo de la niña, él estuvo ausente. “No puedo
estar en todos los lugares al mismo tiempo, por eso tengo jefes y gerentes
[...]. Mi responsabilidad es hacer funciones a otro nivel. No voy a estar
viendo si una tapa está bien puesta o mal”, dijo. Los familiares de la menor
pidieron la máxima pena para los responsables. (Escribe Ana Briceño el 22.08.2018
/ 11:11 am en el Comercio)
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