El
sol ya está cayendo y llegamos a Chilca. Según la descripción, este debería ser
el Hogar de Tiwi. Tocamos y de pronto una ola de ladridos cada vez más
emocionados nos da la razón. Hemos llegado.
Nos
abre Yamile Chehade, un mujer que siempre sonríe, fuerte, grande,
increíblemente tranquila y arreglada para lo que vamos a ver a continuación.
Para mí, una versión cercana al paraíso: decenas de perros nos ladran, corren,
se emocionan. Estamos separados de ellos hasta que Yamile decide abrir la
puerta. Confieso que me da un poco de miedo. Son todos perros adultos, medianos
y grandes, entran como un tsunami al espacio en el que estamos. A mí se me
llenan los ojos de emoción, no tengo más que dos manos y quiero darles cariño a
todos.
Hace
unos años, Yamile tenía un restaurante y las sobras se las enviaba a un vecino
mecánico para sus perros, hasta que fue desalojado. Teniendo ella ya cuatro
perros en casa, ayudó al mecánico a buscar un albergue para sus mascotas. Allí
su cerebro hizo “clic”, y empezó a ayudar en casos similares que se le cruzaban
en el camino. Yamile quedó enganchada en el mundo del animalista, aunque no se
considera como tal. “Eso abarca mucho, incluso ser vegetariano. Yo solo rescato
perros, los recupero y procuro conseguirles un superhogar donde los traten como
reyes”.
Hogar
de Tiwi debe su nombre a la gran Tiwi, conocida como la terrible Chuchi cuando
la rescataron. No caminaba y pesaba apenas 12 kilos, a pesar de ser una especie
de chow chow enorme. Tenía sarna, gusanos y una desnutrición severa. Hoy Tiwi
pesa 22 kilos, camina, corre, juega y hasta da muchos besitos.
El
día de Yamile (y todos sus compañeros perrunos) empieza a las 5:30 a.m.
Limpieza y a caminar, correr y chivatear por la pampa, por casa. Aquí se
vacilan incluso los discapacitados que corren con sus sillas de ruedas. Luego,
a comer, por turnos y en grupos para evitar rencillas. Hay algunos que deben ir
a control veterinario, otros deben ser bañados. Son 70 perros, no es fácil,
pero tampoco imposible. Aquí el día acaba a las 8:30 p.m., luego de jugar todo
el día, salir una vez más, cenar… Un día más.
Terminamos
de conversar, de ser lamidos por decenas de perros y llevarnos patitas de
varios tamaños impresas en la ropa, el alma arrugadita por no poder hacer más
por ellos y por los más de siete millones de perros sin hogar que hay en el
Perú. Pienso en mi Ramona, que tengo gracias a Yamile, en mis muebles rotos,
mis plantas mordisqueadas, basura esparcida por la casa y miles de sonrisas,
horas de juegos, amores locos. Pienso en qué hubiera sido de ella si Xavier y
su esposa no la encontraban, si Yamile no me contactaba con ellos. Qué hubiera
sido de mí sin ella (y se me cae un lagrimón mientras escribo).
Yamile
solo dice: “¡Ya, adentro!”, y todos, uno por uno, pasan al otro lado de la
reja. Caray, yo solo tengo cuatro en casa y ni por confusión lo logro tan
fácil.
¿Cómo
puedes ayudar?
El
Hogar de Tiwi brinda hospedaje a mascotas de rescatistas que no quieren dejar a
sus perros en un albergue o en una veterinaria. Se les da tarifa social. A los
propietarios de perros que hospedan por unos días sí se les cobra lo mismo que
en cualquier hospedaje.
Puedes
entra a la página en Facebook (www.facebook. com/HogarTiwi/) y ayudar
difundiendo las fotos para que estos perros consigan casa.
Puedes
romper ese estigma del perro adulto. Adoptar uno adulto es hermoso. Es mucho
más fácil y son superamorosos, hasta se podría decir, agradecidos.
Puedes
donar alimento, nunca sobra. • Contacto: yamile.chehade@ gmail.com
La
felicidad de las adopciones
¿Cuáles
son los momentos más difíciles en esta labor?
Yamile
Chehade: Hay varios momentos difíciles. Cuando ves un perro en necesidad en la
calle y sabes que no puedes recogerlo porque ya hay 74 en casa que dependen de
ti. Que entre uno más resta todo… resta comida, resta energía, resta tiempo
para los que ya están. Hay momentos difíciles cuando la comida no alcanza
porque los ingresos se van en curar, en pañales o en comida medicada para los
discapacitados, o en el pago del personal, de la luz o del agua, que aquí es
carísima. Pero siempre hacemos magia y nunca les falta. Momentos difíciles
también cuando le toca descansar al que ya va perdiendo la batalla por
enfermedad o vejez.
¿Y
los momentos alegres?
Yamile
Chehade: ¡Todos! Verlos recuperarse, jugar, lamerte, las adopciones. Las fotos
de tus rescatados ya adoptados con sus nuevas familias. Eso es lo más paja, el
nexo que creas con el adoptante, que se convierte en tu pata y te cuenta sus
aventuras.
¿Por
qué hay tanto perro y gato abandonado?
Yamile
Chehade: Falta que el Estado se involucre en lo que nosotros hacemos por
nuestra parte. El Estado tiene la infraestructura y presupuesto para hacer
esterilizaciones masivas en sus postas, pero no lo hace porque se ven
involucrados los intereses económicos de los veterinarios. Hay que ser
realistas. Quienes sobreviven a las justas con 10 soles al día no tienen pues
para pagar esterilizaciones en veterinarias. Por eso se realizan las campañas
de esterilización. A ver, que se pongan de pie aquellos veterinarios que cobran
400 soles por esterilizar para ir a zonas alejadas a hacerlo por 25 soles. Si
queremos acabar con el abandono de perros y gatos, deben trabajar de la mano
rescatistas y Estado.
DATO.
El Hogar De Tiwi está ubicado en el distrito de Chilca (72,62 km) comunicándose
al 991 676 873
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