Estando por culminar
el primer mes del 2019, la lentitud de reacción del gobierno regional de
Ricardo Chavarría se va haciendo más evidente.
Por ejemplo, habiendo
pasado más de 10 días que el gobierno central transfiriera cerca de 63 millones
de soles, para instalar defensas ribereñas y reconstruir infraestructura
siniestrada (como puentes colapsados), no se conoce cuando iniciarán los trabajos
que diversos sectores vulnerables reclaman desde hace más de un año en el
ámbito regional.
Huaura, Huarochirí y
Cañete son las primeras provincias beneficiadas con presupuesto para obras
obras en las cuencas de los ríos; pero se ha querido imponer la moda
“panamericanos”, relegando una gran inversión que reactivaría la economía de
centenares de familias.
La inversión privada
es importante, y los responsables de los Juegos Panamericanos vienen
gestionando lo necesario para cumplir sus objetivos en Huaura como en Cañete.
Lo censurable es que
tengamos una autoridad regional, en busca de un absurdo protagonismo a costa
del sector privado, cuando puede ser protagonista de dinamizar los millones
recibidos para inversión pública, por ejemplo, en el Puente Catapalla
(Lunahuaná) que ya cuenta con un millón de soles para superar su ruinosa
realidad.
Si en realidad, la
actual gestión regional quiere equilibrar poder y solución al norte y sur de la
región, debe abandonar la decisión de colocar a Francisco Ruiz (Vicegobernador)
como un mero adorno de actos protocolares, y ubicarlo como un propulsor de los
cerca de 12 millones que deben invertirse en el río Mala. Ese es el reto,
promover inversión pública, dónde ya otros promueven inversión privada.
No podemos tener una
actitud boba, mientras los millones de soles están en nuestra cara esperando
ser invertidos. Sabiendo ello, no podemos sólo aceptar juegos en la desgracia
de centenares de agricultores y comerciantes que también tiene el derecho de
ver a su autoridad regional ante las cámaras anunciando el inicio de las obras
tan esperadas.
El gobernador
Chavarría debe tomar una decisión: O su representante político (Francisco Ruiz)
asume el liderazgo, que también requiere Lima Sur, o en las semanas que vienen
se consagrará su congelamiento y reciclamiento al que siempre están condenados
los vicegobernadores regionales.
Señor gobernador, no
bastan los gerentes expositores, sino propulsores de iniciativas y puentes para
resolver los problemas sobre los servicios públicos que administran. Su gerente
general tiene una función, pero si en realidad piensa en Cañete, diga cuál será
el rol de Francisco Ruiz.
Por Vladimir Rojas
(29.01.19)
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