Cañete llora la
muerte de uno de sus hijos, que decidió ser policía, y fue abatido por un delincuente.
En varias ciudades de la región, el crimen se hace latente, y 2 de cada 10
vecinos son los afectados por la “inseguridad que gobierna” en las provincias,
sin haber postulado para tal fin.
Este se acentúa cada
año. Y a un mes de estar en sus cargos, ninguna autoridad (regional y
provincial) nos dice que planes tienen en marcha, con qué presupuesto cuentan,
Y quienes son sus operadores responsables. ESE ES EL SILENCIO QUE DEBEMOS
COMBATIR, PORQUE ESE BENDITO SILENCIO PROMUEVE INSEGURIDAD Y DELINCUENTES.
Las cosas puestas
así, pisemos tierra: Este 2019 hasta la fecha el gobierno regional no tiene
presupuesto para ejecutar algún plan en seguridad, tampoco el gobernador dice
qué estrategia empleará, mientras las camionetas compradas por la gestión de
Chui siguen tiradas en los almacenes de Huacho. Señor Chavarría, hasta cuándo
seguirá en silencio: EMPIECE A GOBERNAR, GESTIONE RECURSOS, Y SALGAN A DECIR
QUÉ PLAN REGIONAL TIENEN.
Los municipios de
Cañete tienen más de 11 millones para financiar los servicios de serenazgo,
casi la mitad de dicho presupuesto lo tienen la comuna provincial y Asia. Pero
resulta insólito que Imperial, sólo cuente con 500 mil soles, mientras Mala
tiene 1,5 millones soles. He ahí el primer problema, una incongruente
distribución de recursos para los distritos que también requieren planes
específicos.
El segundo problema,
es que ni sus alcaldes han salido a reclamar, ni mencionar qué planes van a
ejecutar en sus localidades. Y el silencio provincial de Díaz de la Cruz no
sólo debe preocupar aun “exhortativo” fiscal, sino a todos en general,
empezando por los regidores provinciales.
Cumplir la Ley, no es
instalar comités de seguridad ciudadana, tampoco quién entrega un informe
dentro del plazo, eso es trámite y procedimiento: CUMPLIR LA LEY DE SEGURIDAD
CIUDADANA ES QUE LA AUTORIDAD NOS DIGA QUÉ HARÁ, CUÁNDO Y QUÉ DINERO UTILIZARÁ.
Y ahí nace el
silencio que mata, mientras las autoridades ocultan “su orfandad de ideas y
ganas” para luchar contra la delincuencia, quizás esperando que las mafias los
amenacen, o sus familias reciban llamadas, para recién buscar a Vizcarra.
Dejen de fraccionar
deudas a las empresas y que paguen sus tributos; Dejen de regalar pitos y
chalecos a las juntas, cuándo pueden recibir armas disuasivas legales;
entreguen las camionetas señores del gobierno regional, y en vez de edificios
burócratas, que en Lima Sur se destine un terreno para construir la Central de
la Seguridad Ciudadana de Cañete.
NO SIGAN MATANDO DÍA
A DÍA NUESTRA VIDA SEGURA CON EL ARMA PREFERIDA DEL DELINCUENTE: EL SILENCIO DE
LA AUTORIDAD.
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