Escribe VLADIMIR
ROJAS.
La técnica de la amenaza
en la gestión pública, regional y edil, debe estar proscrita en todos lados.
Para fulminar una presunta infamia, o sustentar un pedido, el recurrir al
alarde de “denuncias penales”, más es presión coactiva, que cumplir el fin
aclarativo.
En recientes días, la
amenaza de denunciar al Concejo Provincial, la enarboló Toribio Candela, quien
en la insensatez de persuadir su “posición legal” sobre el convenio Inkamay,
aseveró que cualquier concejal que se oponga a su pedido, recibirá su sello de
letrado en escritos con relevancia penal ante el Ministerio Público.
Hoy, el regidor
Candela puede ser “víctima” de muchos cuestionamientos, inclusive ya uno de sus
colegas ha presentado su vacancia por el desafuero del procurador municipal,
hecho sobre el que deberá responder en su momento.
Ante la mirada de sus
colegas en Cañete. Toribio Candela debe corregir errores.
Toribio Candela
debería apoyarse en sus colegas de oposición para sustentar sus denuncias, eso
hubiera evitado verse involucrado en un “conflicto de intereses” al solicitar
se deje sin efecto la resolución que también cesó en sus funciones a su esposa.
Pero tomó un camino
errado, AMENAZAS CON DENUNCIAS A SUS COLEGAS REGIDORES POR NO ACEPTAR SUS
FUTUROS PEDIDOS es una práctica que podría traerle consecuencias futuras, y lo
que menos espera la ciudadanía es perder a uno de los pocos fiscalizadores a la
actual gestión provincial de Segundo Díaz. ¿o creeremos que tal ligereza tiene
otros fines?
Ahora bien, los
“nacientes” cuestionamientos al actual gerente regional de desarrollo social,
Roberto Peña, de parte de algunos medios de comunicación, son hechos que
merecen una aclaración debida, sin que ello signifique debamos tener
funcionarios a quienes la prensa le ponga la agenda de sus labores.
El reclamo y denuncia
nació de una ex trabajadora de la red de Salud Cañete – Yauyos, quien asevera
que el director la presionó para archivar procesos administrativos que Roberto
Peña tendría en su paso por dicho estamento descentralizado.
El actual director de
la red Cañete - Yauyos guarda reserva de una "presunta" presión para
archivar procesos al actual gerente regional de desarrollo social.
La información
recogida por el medio “SIN CENSURA” no añade más a lo antes descrito; por lo
que mal hace el funcionario en amenazar con denunciar al responsable de dicho
órgano informativo.
Ese tipo de mordaza a
la libertad de prensa pudo evitarse, si tan solo Peña Cruz hubiera increpado la
réplica debida, en vez de declarar en otros medios, cosas que no han quedado
nada claras hasta hoy, sumado al silencio del “autoconfeso corrupto” director
de la red de salud.
Con vehemencia en
gestión pública no se resuelven las cosas. Sólo debe evitarse que la amenaza al
colega regidor, o al periodista, se conviertan en las banderas para callar
voces.
¡CON PALO NO VALE!,
ESTIMADOS DOCTORES.
Llámanos al
943468308; y, Escúchanos en “Al Rojo Vivo” de lunes a viernes de 10 a 12 del
mediodía por los 98.3 de Máxima FM en #Cañete y por el siguiente enlace: http://maxima-online.com/en-vivo/
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