Escribe Vladimir Rojas.
Es inobjetable que la
autoridad (regional o edil) tiene la potestad de llamar a profesionales de su
absoluta confianza para gerenciar y compartir la función pública al servicio
del vecino. El problema se presenta, cuando se designan en demasía, no se hacen
concursos, no se cumple el perfil, y no se revisa la hoja de vida del
beneficiado.
Si tan elementales
pasos son desconocidos por una “bondadosa” autoridad, pues nos condenan a tener
funcionarios incapaces, en su caso temporales en el cargo, y siendo un riesgo
en la administración pública, porque en vez de solucionar problemas,
entorpecerán decisiones y la inversión pública.
Lo peor viene
después, dado que ninguna autoridad mueve un dedo para revisar sus
designaciones de confianza, aunque Contraloría haya anunciado visitas
inopinadas a nivel nacional y sanciones. EL PROBLEMA DE LA AUTORIDAD MEDIOCRE
EN EL PERÚ ES ESPERAR QUE LO SANCIONEN CUANDO PUEDE CORREGIR ERRORES.
Reporte de Primera
Línea. Cuándo se cuestionaba con informes del procurador la gestión del ex
alcalde Alexander Bazán.
En la tormenta
periodística, trascienden una designación indebida en la Procuraduría Pública
de la municipalidad de Cañete, y la designación del Director Regional de
Educación. Profesionales que cumplen con el perfil, con experiencia en gestión
pública, pero en sus hojas de vida deben responder por presuntos daños a un
menor, y en otro caso, por una relación de paternidad.
Si ya existe un marco
legal para los cargos de confianza, por qué no publican en las páginas web el
5% de plazas de libre designación de cargos de confianza. No esperen a
Contraloría, corrijan ya, tanto en región como en municipios, existen
profesionales que no cumplen el perfil.
Es una brillante
oportunidad para Ricardo Chavarría, que los cargos de directores de hospitales
y redes sea por concurso público; al menos en la gestión de Chui se simulaban
ternas para elegir directores, ahora no se simula, ni se disimula el llamar a
los cargos a los amigos sin perfil por aportar en la campaña.
Si el presupuesto
sigue congelado en las cuentas del gobierno regional, podemos presumir la
incapacidad de los “designados por confianza”, y la ciudadanía empezará a
desconfiar de sus autoridades, enviándolas a ese lugar llamado “son más de lo
mismo”.
Ricardo Chavarría hoy
revisa la hoja del actual director de la DRELP que motivó su designación.
Cuántos funcionarios más deberá apartar del cargo por no cumplir el perfil
requerido.
Hacer función
pública, no es un lío de amigos, es la oportunidad para servir a la población
cumpliendo lo que se prometió en campaña dentro del ámbito de la ley, y no a la
inversa.
Hacer función
pública, en épocas de escasez de recursos, es ejecutar obras que resuelvan los
servicios básicos de la población, y no monumentos a la burocracia como se
pretende en Lima Sur.
Señor gobernador,
señor alcalde, por qué les resulta difícil revisar el perfil de sus
funcionarios. Si no responden ello, no les interesa arribar a soluciones que
espera la ciudadanía.
Por Vladimir Rojas
(07.02.19)
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