Escribe Vladimir Rojas · Viernes, 22 De Marzo De 2019.
La llegada repentina
del gobernador Chavarría a Cañete, y la ausencia de respuestas claras a la
prensa sólo tiene un trasfondo: Curar en salud los errores perpetrados por sus
funcionarios. Cuidado que el silencio lo hace cómplice, señor gobernador, más
aún sin son públicos los desbarajustes que hasta la fecha se han registrado y
que deben ser reprimidos.
Ricardo Chavarría
llegó sin su director regional de salud, pero estuvo acompañado por su gerente
Roberto Peña, siendo notables las ausencias de su vicegobernador, Francisco
Ruiz y, su gerente Lima Sur, Ángel Manero; algo extraño porque nunca pierden
ocasión para salir en fotos y alardear quien tiene más cercanía con el titular
del pliego.
El paradero del
director de la red Cañete – Yauyos era un misterio. Según la funcionaria
denunciante de apellido Escate se desconoce su ubicación desde el lunes pasado.
“Falta de autoridad y excesivo personal” se ven en redes, aseveró el gobernador
para justificar su presencia en dicha institución.
No son las redes
señor Ricardo, es la realidad, la misma que su gerente y director regional no
le han sabido informar. Tantos hechos y descontentos que su propia militancia
en silencio busca cuestionar, porque han convertido la red de salud en una
agencia de empleo. Ahí tiene la razón de las arengas, y tanto chalequeo
ingeniero.
EXPLICACIONES. El
gobernador no tiene papeles en mesa, sólo la mirada atenta a las respuestas del
director de Rezola.
Sus directores de la
red de salud y el rezola andan confundidos, como cuyes en tómbola. Por un lado,
quieren “quedar bien” con el vicegobernador; también tienen que “lidiar” con
las extravagancias de Manero; no entienden cuál es “el pedido” de Peña; ni
tampoco comprenden lo que “pretende” Cárdenas desde la Diresa.
En buen romance,
señor gobernador, usted los designó, y firmó sus resoluciones, pero son otros
los que “utilizando” su nombre, han venido festinando las plazas y contratos, y
se han venido preparando a la llegada de los proveedores; si no pregúntese
porque hicieron una espantosa inauguración de un “llamado módulo policial” al
vecino del Rezola. Aunque usted no lo crea, pero es cierto.
Esa “cura en salud”,
señor gobernador, de su llegada fugaz a Cañete debe arrojar un resultado: O
pone candados a los avivatos que durante diciembre venían cobrando cupos por
plazas de trabajo; o pone resguardo a los recursos para compra de insumos y
mantenimiento de establecimientos ante los adeudados en la campaña electoral; o
termina pidiendo en silencio que se corrija y se llame al “borrón y cuenta
nueva”.
Recuerde que, en
Huarochirí ya salió su director a decir que quien lo blinda no son sus
funcionarios, si no la llamada “Reyna”; pero sin ir muy lejos aquí existen
muchos reyezuelos, peleando por la repartición, sino porque cree que Manero y
Ruíz a las justas cruzan miradas de desprecio.
Que su fugaz visita
no sea un saludo a la bandera, que su fugaz llegada se publique en resultados
para frenar la trafa, y que sus escudos no limiten la labor de la “prensa
especializada”.
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