Escribe Vladimir
Rojas·Martes, 26 De Marzo De 2019.
El mito que los
ángeles nos protegen se destruyó. En Cañete no podemos volver a cometer el
error de creer que los ángeles gobiernan si sonríen mejor. Pasaré a explicarlo.
Nuestra provincia,
hasta el 2018 fue gobernada por un autoproclamado “ángel de pueblo” quien
terminó dejándonos la lección que, en la administración pública, o llegas para
promover inversión o saciar tus propios intereses. En Cañete, ocurrió lo
segundo.
Indecopi no es una
entidad ajena a Cañete, siempre nos ha multado por hacer lo que no debemos con
la municipalidad provincial. Ahora nos ha distinguido en el ranking de las
municipalidades provinciales más burocráticas del Perú, otorgándonos un
perjudicial 1° lugar.
PEOR MUNICIPALIDAD.
De lejos obtenemos este perjudicial premio, gracias a los que gobiernan el
municipio de Cañete.
Nuestros trámites son
los peores. Los servicios administrativos perjudican al vecino. La gestión
pública es negligente. La clase política que quiere gobernar Cañete es un
peligro permanente. Las multas nacionales serán siendo nuestros diplomas. QUÉ
ESPERAMOS PARA DETENER ESTO.
Para salir de ese
atolladero histórico, al que estamos condenados, debemos entender el reporte de
Indecopi: El 95% de denuncias contra la municipalidad de Cañete (son 48 en
total) fueron promovidas por el sector privado, es decir, por empresas.
Ahí está la piedra
que hay que quitar del camino: funcionarios serviles al error, y empresas
astutas por no pagar sus tributos. ESA ES “LA SOCIEDAD” QUE DEBEMOS ELIMINAR.
Si lo logramos, ganaremos buenos profesionales de Cañete haciendo gestión
pública, y no habrán pretextos (barreras) para que las empresas dejen de pagar
lo que corresponde al pueblo.
INDECOPI EN LA
HISTORIA DE CAÑETE. Siempre nos ha multado, pero también señaló lo que debía
hacerse en diversas gestiones
En los años 2002 y
2003, Indecopi nos dio la oportunidad para que los municipios de Cañete hagan
cobros debidos a Telefónica, pero la clase política no lo entendió. Muchos
fueron denunciados, los municipios dejaron de percibir tributos y devolvieron
pagos indebidos.
La más contenta hasta
hoy es la empresa española, pues no sólo ahorró millones, sino nos condenó a
una de las peores bandas anchas del país. Y aquí debe nacer la gestión para que
se paguen servidumbres, y revierta la inversión para mejorar la comunicación.
Nada de firmas para oficinas de atención.
En los años 2007 y
2008, Indecopi volvió a decirles a los municipios de Cañete que mejoren el
cobro de sus servicios. No le hicieron caso, y varias empresas grandes dejaron
de pagar y condenaban la gestión pública a la mediocridad.
Ahora, Indecopi nos
dice que hemos hecho méritos suficientes para ser la peor municipalidad de
país. Porque no sólo no sabemos cobrar tributos, no sabemos aplicar sanciones,
no sabemos aplicar las normas, no sabemos calcular m2, ni distancia entre
postes. Y la cúspide la terminó de construir la gestión Alex Bazán, quien se
encargó de acumular errores, con profesionales dispuestos a las barreras
burocráticas.
El perjudicado es
Cañete, porque ese diploma dificultará conseguir recursos para obras en
diversos sectores. Tarea que deberá resolver el alcalde Segundo Díaz ¿Lo hará?
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