Escribe Vladimir Rojas.
San Vicente se
desmotiva con las gestiones municipales en su reclamo por un moderno mercado,
por un cementerio ampliado, por un terminal terrestre, por áreas recreativas,
por sus tierras. Cuando nos golpea la inseguridad, nuestras alarmas se
encienden, y cuándo nos anuncian un paro de transportes, sólo nuestros relojes
se ajustan para despertarnos con anticipación.
Claro, cada semana,
cada mes, y cada año transcurrido, la informalidad del servicio de transporte
se acrecienta. La demanda por ser trasladados aumenta, pero más de 20 años han
pasado y no hemos tenido la capacidad de ordenarnos, con paraderos reubicados, con
señales de tránsito visibles, con ampliar y mejorar vías. Hemos descuidado 3
grandes servicios públicos: serenazgo, limpieza pública, y TRANSPORTE.
La gestión provincial
tiene que ponerse plazos, por ejemplo, al mes de octubre, debería presentarse
el Nuevo Plan Regulador de Rutas. Que la participación de los interesados sea
por razones de transparencia y no de decisión. NO PUEDE NEGOCIARSE EL ORDEN
PÚBLICO EN UN SECTOR QUE HEMOS DESCUIDADO y que ha beneficiado a pocos.
Un segundo gran paso,
es entender, que nuestro “peculiar transporte local” no se resolverá con un
nuevo plan, si el mismo no es controlado, monitoreado, fiscalizado, e impuesto
con legalidad. AHÍ ES DÓNDE LA INSPECTORÍA DE TRANSPORTES DEBE SER REPLANTEADA.
Por qué los inspectores sólo suenan pito a la criollada y no dictaminan que
unidades deben salir del servicio.
Nosotros también
sumamos al problema, y restamos recursos para difundir campañas de educación
vial, para que nos digan dónde no tomar un vehículo, respetar señales, y no
alimentar el mal servicio, aceptando ir de pie en unidades tan pequeñas que
cubren la ruta San Vicente – Imperial. Cada día nos contagiamos del desorden
limeño.
Y asumamos un reto
mayor. Sin nuevas carreteras y pistas, sólo estamos condenados al cuello de
botella a la capital de la provincia, y al alejamiento vitalicio de la nueva
Panamericana Sur. Si creen que con vetusto proyecto llamado Circunvalación Sur
se resolverán los problemas del transporte, pues estamos equivocados.
Debemos ambicionar,
una vía alterna a la Benavides que nazca desde la panamericana antigua hasta el
mercado de Chocos. Lamentablemente el distrito creció sobre la base de una
artería vial que no estuvo diseñada para duplicar su ancho ante la presión
vehicular venidera en los años.
Quien ha ganado en
estos años con el desorden del transporte: Ganaron las coimas en el municipio,
festinaron malos dirigentes del consorcio, reinaron los abusos contra aquellos
que sólo querían cubrir una ruta, nunca diseñamos un esquema para que mejore el
parque automotor. El resultado, sigue siendo igual al que 20 años atrás.
Que existan anuncios
de paro de transportistas no debería alarmarnos; lo que debería escandalizarnos
es que sigan pasando los años y la autoridad no ponga orden en un sector tan
descuidado.
Comunícate con
nosotros al 943468308 y al 589-2103; y, Escúchanos en “Al Rojo Vivo” de lunes a
viernes de 9 a.m. a 11 a.m. por los 107.1 de ACTIVA RADIO en #Cañete y por el
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