“Gracias a todos los valientes y corajudos agentes y policías que participaron en esta acción de limpieza que le ha devuelto la paz al pueblo”.
Redacción: Pedro
Salinas - 30 jun. 2019 | 5:26 h
Ocurrió el pasado
martes, de la forma más espectacular que se recuerde en Mala, donde las bandas
criminales hacen de las suyas por temporadas. La presencia de estas se sintió
por primera vez, con particular fuerza, en el 2000. Pero las gestiones
sucesivas de Fernando Rospigliosi, Gino Costa, y Carlos Basombrío como viceministro,
capturaron a esta gavilla bautizada como “Los Malditos de Mala”. Años después,
le seguirían los asesinos del empresario avícola Guillermo Li Chau, principal
proveedor del Grupo San Fernando.
Pero volviendo a lo
que quería contar. Lo del martes fue épico. La policía, luego de dos largos
años de investigación paciente y concienzuda, prolija y reservada, con
incorruptibles agentes de inteligencia en el campo, coordinados desde el
Ministerio del Interior, emprendió un megaoperativo jamás visto en toda la
historia de esta población ubicada en el kilómetro 85.5, al sur de Lima.
Durante la operación,
participaron más de cuatrocientos policías y treinta fiscales, quienes hicieron
diecisiete detenciones en el distrito de San Marcos de La Aguada. Y en el
distrito de Surco, en Lima, capturaron a la lugarteniente de “Los Intocables
del Sur Chico”, una organización criminal liderada por Franklin Hitler Campos
Panduro, alias “Cojo Franklin”, que venía actuando en la zona desde el 2011,
aproximadamente. “El Cojo Franklin” logró escabullirse y hay trece miembros
adicionales que falta capturar. En el grupo de bandoleros operaban nueve
mujeres. Esta banda se apoderó, literalmente, de Mala.
Pero, por suerte, les
llegó su hora. Los eficientes policías intervinieron una veintena de locales.
Incautaron pistolas, municiones, dinamita. Los integrantes de esta mafia, que
fueron llevados a la comisaría de Nuevo Imperial, en Cañete, son investigados
por los delitos de usurpación agravada, extorsión, estafa, falsificación de
documentos y asociación ilícita para delinquir.
Parece mentira de lo
que es capaz la policía con los pocos recursos que tiene. Y para quienes hemos
padecido el azote de estos malhechores durante dos extenuantes años, no nos
quedan sino palabras de agradecimiento para los ministros del Interior, Carlos
Basombrío, el viceministro Ricardo Valdés, y el actual responsable de esta
cartera, Carlos Morán. Y, por cierto, gracias a todos los valientes y corajudos
agentes y policías que participaron en esta acción de limpieza que le ha
devuelto la paz al pueblo. Gracias, de verdad.
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