SOLEDAD 29/06/2020
20:07
Del 01 al 31 de
Julio, 33 bodegas peruanas participarán virtualmente en la cuarta edición del
Salón del Vino Peruano (SVP). Charlas, conferencias, conversatorios y las esperadas
catar virtuales marcarán el ritmo de nuestro mes patrio.
Ninguna pandemia
detiene el ánimo, fuerza y energía de Pedro Cuenca, líder y creador de esta
propuesta que cumple cuatro años y que en esta edición se realizará de manera
virtual. Pedro y el equipo que lo
acompaña conformado por Héctor Tuesta, Jonatan Serrano, Noryerlith Quintana,
Gustavo Gallessi, Isbet Monroy, María Elena Cárdenas, Johana Fabián Campos,
Paola Suárez y Rubén Carbonel destilan
ánimo, energía y un amor incondicional al vino peruano y lo demuestran dando el
todo por el todo al salir al frente con esta imperdible edición.
¿Pedro, desde cuándo
Perú hace vino?
La uva llega a estas
tierras con los españoles y desde el momento que se empiezan a fundar las
primeras ciudades del Virreynato del Perú, era una necesidad producir vino
debido a que resultaba muy caro importarlo. Cada familia española que se
instalaba en las nuevas tierras recibía de la Corona Española el terreno
necesario para las plantaciones de vid y otros cultivos. Con los años
observaron que las regiones del sur del Perú mostraban las mejores condiciones
para el desarrollo de uva destinada a la elaboración vino.
¿En qué momento se
interrumpió el cultivo y producción y en
qué momento se volvió a activar?
No hay registro que
la producción de vino haya tenido una interrupción en su producción, pero sí de
etapas de apogeo, plenitud y notable disminución en su producción. La etapa de
apogeo corresponde a la que se desarrolla entre finales del siglo XVI y
mediados del siglo XVII, pero es a partir de mediados del siglo XVII hasta
finales del siglo XVIII que su producción alcanza su máximo esplendor. La
producción y consumo de vino estaba muy ligado a la colonia, por tal motivo, la
independencia del Perú, la expulsión de los españoles y la formación de la
nueva república dio inicio a una importante disminución en la producción y
consumo. Posteriormente se sumarían otros acontecimientos como la Guerra del
Pacífico, la aparición de la filoxera y los cultivos alternativos que
desplazaron a la vid. Luego vendría la expropiación de las tierras que
llevarían al punto más bajo de producción en 400 años de historia. Recién en
los últimos 12 años venimos experimentando un importante crecimiento en el
sector vitivinícola nacional y todo indica que seguirá creciendo.
¿Cómo estamos el día
de hoy?
Hemos mejorado en
todos los aspectos. Las grandes bodegas han apostado por ampliar su portafolio
de vinos, incluyendo vino espumoso, eso significa el incremento en hectáreas de
viñedo, importación de equipos de vinificación, barricas y otros productos
afines. A esto se ha sumado el esfuerzo de los pequeños productores, entre
ellos muchos del sector pisquero quienes se encuentran elaborando vinos con
vitis vinífera (la especie de vid reconocida por la Organización Internacional
de la Viña y el Vino – O.I.V.)
Todo este incremento
en la producción no sería posible sin el interés de los sommeliers que lo
proponen en las cartas de sus restaurantes y sin la demanda generada por los
consumidores que cada vez se muestran más interesados en degustar los vinos que
se vienen produciendo.
Cuáles son las uvas
además de las criollas llamadas también pisqueras que mejor se han adaptado a
nuestras tierras
De la amplia
variedad, las que mejor se han adaptado son las de origen francés. El Perú
ofrece una variedad de suelos y climas y según eso tenemos la siguiente
distribución, entre las cepas tintas están: Malbec en Chincha, Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna,
Cabernet Sauvignon en Cañete, Chincha, Ica y Apurímac, Cabernet Franc en Ica y
Tacna , Syrah en Chincha, Ica, Arequipa y Moquegua, Tannat, Petit Verdot y
Alicante Bouschet en Ica. En las uvas blancas encontramos Sauvignon Blanc y
Chardonnay en Chincha e Ica, Chenin Blanc en Chincha. La Moscatel de Alejandría
en Lima, Chincha, Ica y Moquegua.
¿Cómo va la
producción en las regiones? ¿Cómo se desarrolla el consumo?
La producción en las
regiones viene experimentando un importante crecimiento. En el caso de Ica se
da desde hace 12 años, Lima hace 6 años, Arequipa, Moquegua y Tacna en los últimos 4
años. El consumo de vino nacional en
Lima se ha incrementado gracias al trabajo de los sommeliers, comunicadores y
promotores que buscan generar una mayor confianza en el vino peruano. Este
mismo interés se ve replicado en Arequipa, Chiclayo y Trujillo.
No basta con decir
consuma producto peruano, qué hacer para que se consuma más vino nacional.
Nos toca a todos los
involucrados seguir trabajando en pro del vino peruano, los productores deben
mejorar constantemente, desde el viñedo hasta la presentación del producto
final, sin caer en la tentación de importar mosto para incrementar los
volúmenes. Los sommeliers debemos seguir incluyendo más etiquetas de
vino peruano en las cartas y recomendaciones, los comunicadores deben darle el
protagonismo que merece el vino peruano en nuestra gastronomía porque es parte
de ella desde hace 400 años. Para generar
más consumo debemos fortalecer la imagen del vino peruano y eso se logra
elaborando buenos vinos, difundiendo su historia e incluyéndolo dentro de
nuestras lista de recomendaciones, informando a los consumidores.
Definitivamente hay mucho por hacer pero lo importante es que ya empezamos.
Pueden seguir toda la
información a través de @peru_vino (Instagram), @PERUvino (Facebook) y http://www.peruvino.com.pe/web #peruhacevino
Fotos: archivo Perú
Vino
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