EL CASTILLO DE DON HIPÓLITO
UNANUE... UN RELATO HISTÓRICO DESCONOCIDO POR TODOS Y QUE HOY PONE A LA LUZ DON
LUIS QUISPE CAMA EN EL 457 ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DE LA "VILLA DE
SANTA MARÌA DE CAÑETE".
Por Pedro Martìnez.
El autor comienza su obra
citando las palabras del Historiador Cañetano Luciano Correa Pereira cuando
escribe: “La historia de los pueblos constituye la enseñanza y el aprendizaje
más sublime que puede tener el ser humano, en ella hallamos la esencia y
espiritualidad de sus organizaciones; es formadora de conciencia de las
personas y colectividades. Toda sociedad debe recurrir a ella en búsqueda de
sus antecedentes para sentar las bases de un quehacer firme, sólido y perenne
de todo progreso y desarrollo presente y futuro”.
Estas líneas sirvieron de
motivación para que emprendiese una búsqueda retrospectiva de pasajes
memorables en la historia de la provincia de Cañete.
Producto de esta indagación
recoge testimonios en una primera investigación, referidos a tres monumentos
representativos de sendas culturas arraigadas en ese pasado histórico de Cañete
como son: la fortaleza de Ungará, la fortaleza de Incahuasi y el no menos
imponente Castillo de Unanue.
El primero de éstos, una
ciudadela pre inca cuyos vestigios certifican no sólo un pasado de corporación
agrícola, sino como un santuario en memoria del trabajo social y de sus
valientes guerreros que se inmolaron por la defensa de sus tierras. El segundo,
otrora casa del inca, amurallado fuerte que los incas construyeron para poder
someter a sus confederados yungas, y el tercero, testimonio de expresión de la
cultura europea, el Castillo de Unanue.
Producto de una segunda
investigación, sale a relucir la historia de un buque carguero que encalló en
las costas de Cañete varando su carga de fardos de y productos destinados a Francia,
pero que el destino se encargó de que surtieran a buena parte de la población
menesterosa de aquella época.
Y como parte de estos relatos
que conforman la historia de nuestras tierras, aparece el triste y aciago
episodio en el que diecinueve estudiantes perdieron la vida en el llamado canal
de la muerte a escasos metros del castillo de Unanue producto de un accidente
vehicular, como este, muchos otros relatos se vinculan unos a otros
históricamente.
Cada detalle de estos
episodios históricos es minuciosamente relatado por el autor, con la elocuencia
y la retórica de aquellos hombres que conservan y que atesoran los relatos del
ayer.
Desde aquí el reconocimiento
merecido a Don Luis Quispe Cama, preclaro exponente de la narrativa histórica
que preconiza las culturas desarrolladas y afincadas en esta parte del Perú.
Los invito pues a deleitarse
con el relato de nuestro rico pasado a través de ésta, la más reciente obra del
autor cañetano.
Comentarios